📍Barcelona
Llevaba varios días instalada en Barcelona, la verdad que la adaptación a mi nueva vida no fue fácil, pero había encontrado un apoyo que ni yo misma me pensaba que iba a ser así.
Flashback
📍Aeropuerto de Barcelona
Acababa de coger todas las maletas que me había traído, al ser tantas decidí ponerlas en un carro para que me fuera más fácil llevarla. Puse una encima de la otra y así, ande unos cuantos metros cuando de repente empezaron a caerse al suelo.
- No me lo puedo creer. - dije echándome las manos a la cabeza.
- Ten cuidado hombre, que le podrías haber hecho daño a alguien. - dijo aquel muchacho, ya que las maletas se habían caído y le habían dado en sus piernas.
- Perdón, perdón es que con los nervios no sabía como ponerlas ni nada. - dije nerviosa.
- No te preocupes, no ha sido nada pero déjame que te ayude a ponerlas al menos.
- No no hace falta de verdad ahora voy a coger un taxi ahí fuera y que me lleve ya directa a la residencia. - dije mientras colocaba bien las maletas. - Por cierto muchas gracias por ayudarme y perdón de nuevo.
- No ha sido nada, no te preocupes. - me dijo mientras nos despedimos.......
Acababa de llegar a la residencia donde se encontraba mi habitación, después de pagarle al taxista, empecé a bajar mis maletas y demás del taxi. Después de un rato bajando cosas, ahora tocaba subirlas a mi habitación, se encontraba en la última planta, pero para mi suerte había ascensor. Aquella habitación era una más de otras 7 que había en aquel edificio. Por lo que me habían contado cuando vinimos a verla es que normalmente las habitaciones eran ocupadas por chicos de más o menos mi edad, cosa que a mi no me importó ya que me solía llevar mejor con los hombres que con las mujeres, ya que nunca había tenido una amiga como tal.
Después de un rato llenando el ascensor con mis cosas, me di cuenta que no iba a poder subir con ellas por lo que tendría que subir por las escaleras, cuando el ascensor empezó a cerrarse de repente escuché una voz, la cual ya había escuchado antes pero no sabía de quien era.
- ¡Espera!, ¡espera!. - dijo aquella voz.
Miré para atrás y era el chico que mis maletas dieron cuando se cayeron en el aeropuerto. Cuando lo ví cargado con sus maletas corrí a abrir el ascensor de nuevo para que el pudiera meter sus cosas.
- Gracias, si no lo hubieras abierto posiblemente tendría que haber esperado como media hora para que tú bajaras todo esto de aquí, por lo que ya estamos en paz. - me dijo sonriendo.
- Creía que no te ibas a acordar de mi después de lo de esta mañana. - dije riéndome. - vaya parece que vamos a ser compañeros de residencia ¿no?.
- Eso parece, ahora tendremos que averiguar quienes están detrás de las puertas de nuestras habitaciones. - dijo algo preocupado. - Por cierto, ¿a qué planta vas?
- A la última, me han dicho que no suele haber chicas en la residencia, y por lo que se ve voy a tener que vivir con un chico ya que aquí pone el nombre de un hombre. ¿Y tú a qué planta vas?
- Pues a la última también, espera, ¿qué habitación es la tuya?- dijo aquel chico.
- Habitación 2. - dije enseñándole una tarjeta que me habían dado al llegar. - ¿Conoces a un tal Eric García Martret?
De repente, una sonrisa se dibujó en su cara.
- Pues parece ser que sí que lo conozco. - dijo mientras extendía su mano hacía la mía. - Encantado soy tu compañero de habitación.
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Inolvidable - ERIC GARCÍA
Fiksi PenggemarMejores amigos con diferentes propósitos. DIferente destinos con un mismo final.