¿Es correcto amarte? | Lee Jong Suk

VII

Rápidamente Shinseok bajo al mayor de su regazo, levantándose de manera fugaz.

— ¿Qué sucede Seok? ¿Te comió la lengua el gato? — preguntó con una sonrisa.

"Pero si el que le comió la lengua fui yo" se dijo para si mismo el de cabello negro. Instantáneamente se golpeó mentalmente al pensar en eso. ¿Qué mierda le pasaba? ¿Acaso había enloquecido?

— Vete a la mierda, Lee. — respondió igual de frío que de costumbre para luego irse de la habitación.

El mayor sonrió satisfecho, había conseguido mucho más de lo que esperaba. Lentamente Kim Shinseok caería a sus pies, tal y como él había caído en los suyos.

Por otro lado, el de mayor estatura estaba procesando su día. Había secuestrado a Yu Jihyun, Lee había hecho una escena de celos y lo había besado. ¿Acaso cometería locuras así de ahora en adelante? Al parecer si. No sabe si se siente bien o mal hacer todo aquello.

Iba camino a la sala luego de haber huido del castaño mayor. Sus pensamientos se adueñaban del transcurso, por lo cual llegar se sintió muy rápido.
Observó al de cabellos rojos, estaba hablando por teléfono, sabía con quién podría estar hablando. Con el señor Yu.

Caminó hasta el sofá, sentándose al lado de Liheon, quien tenía una de sus adorables sonrisas plasmada en su rostro. No sabía si tener un coma diabético o escapar de aquel lugar al verlo sonreír de tal manera. Pero prefirió un poco de ambas.

— ¿Las cosas están yendo bien? — preguntó al ver que el ambiente era bastante alegre.

— ¡Si! — afirmó con entusiasmo el de cabellos claros. — El señor Yu aceptó darnos 2 millones de dólares por Jihyun. ¿No es eso genial? — preguntó con alegría.

— Por sus caras puedo deducir que si. — respondió.

— Exacto. — sonrió.

— Y todo gracias a ti. — dijo aquella voz tan conocida para el menor.

— Tks, si. Sin mi su plan sería patético. — comentó sin darle mucho interés.

— ¡Oye! — exclamó el más bajo. — Mihyuk y yo nos esforzamos mucho en hacer ese plan.

— Me sorprende lo poco capacitados que están para planificar. — se burló, dejando ver una sonrisa de lado.

Los ojos del mayor se sintieron bendecidos con tal majestuosa imágen. Nunca había visto tal sonrisa en el rostro del opuesto. Sentía como su corazón comenzaba a latir rápidamente.

— ¡Mirá Hyuk, Jongsuk tiene cara de idiota de nuevo! — gritó, sacando al nombrado de su trance.

— ¡Claro que no! — gritó el castaño.

Por su lado el de cabellos negros observaba la situación, preguntándose cómo es que esos estúpidos podían ser secuestradores y asesinos. Su fé en la humanidad comenzaba a irse a la basura.

Sin decir nada decidió irse a su habitación, necesitaba una ducha refrescante para luego irse a dormir.

Llego al cuarto, busco ropa, una toalla y fue directo a bañarse. De una u otra forma debía despejarse.

El agua caliente caía sobre su cuerpo. Sus ojos se cerraban y sus manos se posaban en su cabello, masajeando su cuero cabelludo.
Repentinamente el beso que tuvo con Jongsuk vino a su mente, sentía como sus labios repentinamente estaban secos, como tenía ganas de ir y seguir saboreando la boca contraria.
Sacudió su cabeza, no, aquello estaba mal. El castaño literalmente lo estaba obligando a hacer cosas malas, tenía a Sihyun como excusa.

¿Realmente estaba pensando en ese hombre? ¿Acaso lo deseaba? O peor aún ¿Acaso lo necesitaba?

Sintió su hombría doler, pudo notar como una erección se había creado. ¿Acaso pensar en el más bajo lo hizo terminar así? Tenerlo en regazo, besándose apasionadamente, siendo tan descarado. Un gemido salió de sus labios, estaba en problemas y ahora, debía resolverlos.

Termino con su larga "ducha" y salió del baño. Cabe recalcar que llevaba simplemente una toalla enrollada en su cadera.
Al salir del baño pudo ver al dueño de sus pensamientos, estaba sobre su cama, observando su teléfono con una sonrisa.

— ¿Se puede saber qué haces aquí? — preguntó.

El mayor pego un pequeño brinco, miró al mayor e instantáneamente una sonrisa de lado se apoderó de su rostro.

— No esperaba encontrarte así, pero no sabía cuánto me alegraría hacerlo. — dijo respecto a su "vestimenta".

— ¿Qué es lo que quieres? — dijo con su típico tono.

— Pues ahora mismo se me antoja verte sin esa toalla, pero además de eso venía a comentarte algo. — respondió mordiéndose el labio.

El menor ignoro ese comentario, aunque su corazón no hizo lo mismo.

— Sé directo Lee. — respondió.

— Mañana tendremos otra misión, la planearemos temprano. — explicó.

— Bien, si eso es todo, ya te puedes retirar. — dijo el más alto.

— ¿Ser todo? Nunca desaprovechó las oportunidades que me da la vida Kim, espero que lo tengas en cuenta. — dijo mientras se acercaba más y más al menor.

Shinseok sabía que debía moverse, pero a la vez, quería que el castaño se acercará más. El corazón es más fuerte que el cerebro.

— ¿Debería hacer lo mismo? — preguntó mirándolo directamente a los ojos.

Esas palabras tomaron al más bajo por sorpresa, no esperaba que el menor soltará tal comentario.

— Tal vez. — respondió coqueto. — No me habías dicho que tenías tan buen físico. — dijo mientras posaba una de sus manos en el pecho del contrario.

Seok no desaprovechó la oportunidad y posó sus manos en la cintura del castaño. Acercándolo más a él.

— No es lo único bueno que tengo, Suk. — susurró en su oído.

Aquellas palabras y tal apodo habían dejado al opuesto en el suelo. No esperaba tal actitud del pelinegro.

— ¿Por qué tan callado? ¿Acaso te has puesto tímido? — preguntó con una sonrisa, el de mayor altura.

— Eres realmente un misterio Kim, hace una hora huiste de mí y ahora estás literalmente sobre mí. — respondió pegando su cuerpo al del opuesto.

— ¿Acaso no es lo que buscas Lee? — preguntó. — No soy estúpido. — continuo hablando.

— Al menos me ahorraré la confesión. — dijo con diversión.

— No lo creo lindo, estar conmigo no es para nada fácil. — dijo cerca de los labios ajenos.

— Tus acciones no dicen lo mismo. — respondió.

— Las tuyas no me aseguran que vayas en serio conmigo. — continuo.

Sin decir más, sus labios se unieron en un apasionado beso. Los brazos del más bajo se posaron en los hombros del contrario, mientras que esté rodeo la cintura del mayor y lo pego totalmente a su cuerpo.
Sus labios parecían encajar a la perfección. La lengua del más alto rápidamente se adentro en la boca del castaño, sacándole un jadeo a este.

— Mmgh — jadeó.

Las manos del de cabello oscuro bajaron hasta las piernas del opuesto, para luego cargarlo. Jongsuk rodeo la cintura de Seok y continuaron besándose con lujuria.
Repentinamente, el más alto lo dejo son la cama y se separó de los labios de este. Sus respiraciones eran irregulares.

— Considera esto como una vista previa a lo que podremos hacer si tus sentimientos no son una farsa. — habló.

Y sin más se levantó de la cama y fue a prepararse algo para comer.

Mientras que Jongsuk se quedaba en shook sobre la cama.

¿Una vista previa?