XI (EP. Especial I)

394 31 2
                                    

[Año: 2017. Edad de Jongsuk, Mihyuk y Liheon: 22]

— ¡Rápido, Liheon, corre! — gritó el chico de cabellos rojizos.

— ¡Mierda, nos van a alcanzar! — gritó el castaño.

Los tres muchachos se metieron en un callejón, corrían sin parar y sin mirar atrás.
Ser delincuentes no era fácil, más aún cuando la policía los seguía.

— ¡Paremos atrás de ese basurero! — gritó el más bajo con mucho cansancio.

Jongsuk asintió e hicieron lo que el rubio había propuesto.

— Bajen la voz estúpidos. — dijo Mihyuk una vez que estuvieron detrás del basurero.

— Lee Jong Suk, se que estás ahí, sal ahora mismo. — dijo aquella voz tan familiar para él.

¿Qué hacia él ahí? ¿Acaso ahora trabajaba para el lado opuesto? ¿Todo fue una mentira?

Susurró un quédense aquí a sus compañeros y salio de detrás de su escondite.
Puso su cara más seria e inexpresiva, aunque por dentro se estuviera rompiendo en mil pedazos.

— ¿Qué es lo que quieres, Hong? — preguntó, sin una pizca de sorpresa a ver el traje de policía que llevaba el mayor.

— Uy, ¿Por qué tan frío, bebé? Hasta hace una semana me llamabas mi amor. — dijo con una gran sonrisa en su rostro.

— Eres un imbécil, te haces llamar policía y eres incluso peor que yo. — soltó con furia.

— Mientras la gente crea en la faceta que muestro, nadie dudará de mi y siempre me verán como alguien bueno. — dijo con tranquilidad.

— Te haré quedar como la mierda que eres, Hong. — dijo con notable enojó.

— Eres un delincuente, Lee, un asesino, alguien que no encaja con la sociedad. Nadie te creerá y si llevo a alguien como tú a prisión, mi reputación será impecable. No podrás hacer nada. — dijo para luego reír.

— Eres un jodido desquiciado. — respondió.

— Así es la sociedad, mientras me muestre como una buena persona, lo seré, y mientras tú seas un asesino, serás lo peor por siempre. — agarró la chaqueta del castaño con fuerza.

— Tú eres peor que yo, bien lo sabes. — dijo el menor sin una gota de miedo.

— Pero no tienes pruebas de eso, Lee. — respondió con felicidad.

Suk, no supo que decir, después de todo él tenía razón. No tenía pruebas y era un delincuente, además de que era un estúpido que cayó ante aquel psicópata.

— Pensar que eres un "delincuente" y caiste ante mí. Simplemente te use, Suk, quería tu dinero, tu estratégia, tu amor. Y lo conseguí todo tan fácilmente que me sorprende. Eres un fácil, una puta, una zorra. Fuiste todo eso para mí, y lo seguirás siendo. — dijo riendo.

No quería llorar, no lo hará, no debía. No sé mostraría débil ante ese estúpido hombre que lo había utilizado como si de un juguete se tratase. Aunque estuviera más que roto, debía ser fuerte, por su dignidad y por sus compañeros. No le daría el gusto a Hong, no valía la pena.

— Tendré piedad, Lee. Te dejaré ir porque está no sería una victoria satisfactoria, se que te lo esperabas. A pesar de ser ingenuo, en cierto punto llegas a darte cuenta de las cosas. — habló, sin dejar de sonreír.

Soltó su chaqueta y, por último, dijo unas palabras que hasta la actualidad, permanecen en la mente del castaño.

— Volveré. Tú y yo estamos destinados a encontrarnos, ya sea para buenas o para malas. Nunca te libraras de mi, Lee. Lo sabes mejor que nadie. — dicho esto comenzó a caminar, junto a sus dos acompañantes.

Luego de que estuviera completamente fuera su vista, cayó de rodillas. Sus lágrimas comenzaron a salir una tras otras, sus manos se dirigieron a su rostro y dejo salir fuertes sollozos.
Sus amigos fueron rápidamente a abrazarlo y brindarle todo el apoyo que podían.

— Saldremos adelante, Suk, yo se que lo haremos. — animó el menor de los tres.

— Él no merece tus lágrimas. — dijo el pelirrojo.

— Me utilizó, me usó para obtener información. Le dije todo lo que sabía, le dije nuestra estrategia, nuestros planes, incluso de di parte de nuestro dinero, ¿Acaso me debo sentir bien? Soy un maldito idiota que cayó ante las palabras y gestos de un estúpido policía. — dijo entre sollozos.

— Ya no hay vuelta atrás, Suk. Ahora mismo lo único que podemos hacer es salir adelante, demostrarle a el estúpido de Yoohyeon que podemos salir adelante y desaparecer. Nuestro camino recién empieza Sukkie, pero sin tí no podremos recorrerlo. — dijo tratando de consolar y animar al mayor.

— Gracias, gracias por todo chicos, no se que haría sin ustedes. Son lo único que tengo y decepcionarlos me haría sentir como el peor del mundo. — dijo un poco más calmado.

— Nunca nos decepcionarás Sukkie, nosotros te comprendemos más que nadie, no te preocupes por nada, estamos juntos en esto. — ánimo el rubio.

Terminaron aquella conversación dándose un fuerte abrazo, reconfortandose entre ellos, sabiendo que sería difícil, pero sin duda saldrían adelante.

¿Es correcto amarte? | Lee Jong SukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora