XIII

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ADVERTENCIA: Si te disgusta la violencia, sangre y el maltrato, no recomiendo leer este capítulo ya que tiene estás tres características.

El mayor se estaba acercando a aquel joven rubio, el pobre estaba temblando de miedo y eso hacia que Suk se sintiera aún más feliz.

ㅡ Eres tan ingenuo. Pensaste que toda tu vida estaba resuelta solo porque tenías dinero, es tan satisfactorio ser quien haya arruinado todo eso, ser la causa de tu miseria. ㅡ habló.

ㅡ ¿No te cansas de hablar, hyung? ㅡ preguntó el de cabello oscuro.

ㅡ No tiene gracia hacer sufrir a alguien solo físicamente, Kim. Pronto lo descubrirás y experimentarás. ㅡ respondió.

¿Cómo debía tomarse esas palabras? ¿Acaso era una amenaza? ¿Se referirá a que él hará todo eso que su mayor estaba haciendo?

- S-señor, l-le daré todo lo que quiera, s-solo déjeme ir. - habló con temor.

- ¿Le pedirás dinero a tu padre? ¿Acaso crees que soy estúpido? Tú padre no quiere darnos ni un centavo por tí, dijo que tarde o temprano te devolveremos. - dijo comenzando a caminar alrededor del joven.

- ¿Q-qué? - preguntó con los ojos abiertos de par en par.

- Lo que oíste, tu padre nos dijo que ya te han secuestrado y que siempre te devuelven, por lo cual, él no gastará dinero en tí. - esta vez habló el de cabellos negros.

- Pero no te preocupes, ya conseguiremos a alguien que quiera pagar por tí. Serías un buen sirviente u objeto sexual. - al terminar de decir esto, comenzó a reír como psicópata que es.

Las lágrimas comenzaban a salir del rostro de aquel joven de aproximadamente 18 años. Mientras que el mayor se sentía más vivo que nunca, había olvidado lo bello que se sentía hacer sentir miserable a una persona que lo tenía todo en la vida.

- Me aseguraré de dejar mi marca personal en ti, para que no olvides quien eras y quién serás a partir de ahora. - dijo para acercar el cuchillo a su hombro y cortar levemente su piel.

La sangre comenzó a salir del hombro del joven, el mismo soltó un grito de dolor. Mientras que Shinseok, solo se dedicaba a ver la escena sin saber cómo sentirse.

- ¿Qué duele más? ¿Qué tu propia familia no haya hecho nada por ti o que te corten con una navaja? - preguntó con una sonrisa.

El rubio no respondió, estaba concentrado en agonizar, las palabras no salían de su boca, solo podía soltar gemidos de dolor.

El dolor iba a aumentando y los cortes también, aquel muchacho no había experimentando tanto dolor en su vida. Mientras que Seok, no había vivido una experiencia tan difícil de definir. ¿Eso estaba bien? ¿Por qué no hacía nada? ¿Por qué adoraba ver al mayor siendo tan horrible persona? ¿Había enloquecido?

Quizás estaba acostumbrándose a todo aquello.

Las lágrimas salían sin cesar del rostro de Jinseo, la sangre goteaba por todo su cuerpo, incluso Lee tenía sangre en su ropa.

- Esto no es nada Lim, pero como tengo que venderte trataré que no tendrás marcas tan notorias. - habló.

Kim se mantenía en silencio, pensaba en que si no estuviera trabajando con ellos, probablemente, su destino hubiera sido peor que el de ese adolescente.

- Vámonos, Seokkie. Hyuk se encargará de limpiar todo esto. - dijo para tomarlo del brazo y salir del sótano.

Se dirigieron a la habitación del más bajo. Al llegar a esta el menor se tiró de cara en la cama.

- ¿Qué sucede? - preguntó el mayor.

- Fue todo muy extraño para mí, jamás había vivido algo así. - respondió con sinceridad.

- Eso es algo mínimo a lo que realmente hemos hecho a lo largo de estos 6 años. - explicó.

- Lo sé y eso me aterra un poco. Me sorprende la crueldad que puede poseer una persona. - dijo mirando al suelo.

Eso dió justo en el corazón del castaño ¿Acaso Shinseok pensaba que él era alguien cruel? ¿Qué era un mounstro? Realmente le había dolido oir eso, no quería que el pelinegro lo viera de esa manera. Las lágrimas comenzaban a querer salir de sus ojos y en su garganta, se había armado un enorme nudo, el cual no le permitía hablar.
El más alto notó esto y se sintió como un verdadero idiota.

- No lo quise decir de esa forma hyung, no quiero que se sienta mal. Realmente me gustó mucho verlo sonreír y sentirse tan bien. Pero entienda que esto es nuevo para mi. - explicó rápidamente.

El mayor simplemente lo abrazo. No quería oír nada más, sabía que sería difícil para su querido Seokkie acostumbrarse a su nueva vida y, a veces, olvidaba aquello.

- Lo siento. - dijo rompiendo en llanto. - A veces olvido lo complicado que debe ser todo para ti, se que todo esto es nuevo y que no sabes lo que hacemos aquí. Te introduje a este lugar tan horrible y cruel solo porque te quiero a mi lado, nunca fue mi intención que vivirás esto. Y-yo solo quiero estar contigo. - habló bajo, pero el menor lo oyó a la perfección.

- Lo sé, y no te juzgo por eso. Yo acepte todo esto porque puedo ver ese brillo en tus ojos durante muchísimo tiempo y se que si me voy, me arrepentiré demasiado. Me costó mucho aceptar lo que siento, pero al hacerlo, supe que no había vuelta atrás. Yo también quiero estar contigo, aunque eso implique convertirme en un ser horrible y cruel. - finalizó con una sonrisa.

El mayor se separó sorprendido del contrario, lo miró a los y pudo ver aquella sonrisa que tanto adoraba. ¿Había escuchado bien? ¿Haría todo eso para mantenerse junto a él? Con una enorme sonrisa se abalanzo sobre el de cabello oscuro, quien a pesar de no esperarse tal reacción, atrapó al opuesto entre sus brazos.

Ambos sonreían, se sentían afortunados de haberse conocido, tal vez no de la mejor forma, pero al final, el resultado fue mejor de lo que imaginaban.

- ¿Te convertirás en lo peor del mundo solo para estar conmigo? - preguntó con su rostro sobre el pecho ajeno.

La mano derecha de Kim estaba posada en el cabello del mayor, acariciándolo suavemente.

- Si eso me hará la persona más feliz del mundo, estoy dispuesto a serlo. - respondió sin dudarlo.

Con una sonrisa, ambos hombres se mantuvieron abrazados, sin necesidad de decirse más nada.

¿Es correcto amarte? | Lee Jong SukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora