XIX (EP. Especial II)

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Un niño de siete años se encontraba en el patio del colegio, estaba sentado sobre el césped mirando este mismo. Estaba pensando mientras observaba el pasto con melancolía.

Hace unos meses su madre había fallecido y ahora, se encontraba triste debido a ello.

A lo lejos, un niño de cabello castaño lo observaba, le daba curiosidad aquel pelinegro que siempre se encontraba solo y con una cara bastante desanimada.
Decidió dejar de lado su nerviosismo y se dirigió rumbo a dónde estaba aquel niño un poco más alto que él.

— Hola. — saludó una vez estuvo frente al ya nombrado.

El pequeño que estaba sentado sobre el piso dirigió su mirada a dónde provenía esa voz y con timidez respondió.

— Hola. — susurró.

— Mi nombre es Min Sihyun. — se presentó con una adorable sonrisa.

— Soy Kim Shinseok. — dijo sin mirarlo.

El castaño sonrió y se sentó junto al más alto.

— ¡Eres alto! — exclamó con una de sus radiantes sonrisas.

— ¿Gracias? — dijo con confusión.

— ¡De nada! — respondió.

El silencio se hizo presente, Seok tenía la mirada perdida y Sihyun lo miraba con curiosidad.

— ¿Te encuentras bien? Pareces algo triste. — dijo con algo de preocupación.

— Es que mi mami no está y nunca volverá. — dijo mirando el suelo.

Las lágrimas se acumulaban en sus pequeños ojos.

— Eso es muy triste, mi mami me dijo que mi hermano tampoco estará nunca más con nosotros. — comentó con tristeza. — Pero me dijo que todo estaría bien si lo manteniamos en nuestro corazón, también dijo que nos está mirando y cuidando desde el cielo. — dijo con la intención de animar al contrario.

— ¿Entonces con mi mami es igual? — preguntó limpiando las lágrimas de su cara.

— ¡Claro! Tu mami te observando y cuidando mucho y por eso me mandó aquí, para que seamos amigos y ya no te sientas mal. — le contó con entusiasmo.

— ¿Y por qué te mandaría aquí? — preguntó algo confundido.

— Para que ya no estés triste y solo. — dijo con una sonrisa. — Y quizás mi hermano quiere que tú seas mi nuevo hermano, así que yo te cuidaré como si fueras el mío. — expresó su teoría.

— Pero eres pequeño, ¿Como cuidarás de mí? — preguntó el de pelo negro.

— Mmmh. — se puso a pensar. — Bueno, podemos cuidarnos entre los dos. — propuso.

— De acuerdo. — respondió con una leve sonrisa.

Ambos estaban felices, aunque a uno de ellos no se le notará tanto.

Sihyun, como pequeño curioso que era, decidió preguntarle algo a Seok.

— Seok, si no tienes mami, ¿Dónde está tu papi? — preguntó.

— Mi papi no me quiere. — dijo con la cabeza gacha.

— No creo que sea así, ¿Cómo no te querría? Eres muy bonito y te portas muy bien. — halagó el castaño con intención de animar al más alto, nuevamente.

— ¿Eso crees? — preguntó.

— ¡Claro que sí! Cuando crezca quiero tener un hijo como tú. — dijo con alegría.

Un leve rubor apareció en el rostro del pelinegro debido a la vergüenza, nadie nunca le había dicho algo bueno, menos un amigo ya que esa era la primera vez que tenía uno.

Con el tiempo las cosas fueron cambiando, pero no se preocupen, estos cambios fueron para bien.

Seok comenzó a defender a Sihyun de los matones (agradeció que su padre lo mandará a aprender defensa personal).

Sus lazos de hacían cada vez más fuertes, hasta el punto en el que se sentían hermanos de verdad, no podían vivir el uno sin el otro, y a pesar de que a veces se peleaban, siempre se pedían perdón mutuamente.

Quizás había agujeros en su vida, pero ellos trataban de ser la medicina que el opuesto necesitaba.

Y está vez...Sihyun tampoco se quedará con los brazos cruzados.

¿Es correcto amarte? | Lee Jong SukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora