FluffTober 2021 - Matchablossom Version

"Uno Está enfermo"

Aquella noche Cherry se había encontrado con los chicos en S, era extraño cómo en tan poco tiempo esa bola de chiquillos se había vuelto tan cercana y, no lo admitiría en voz alta pero les tenía cariño, sobre todo a Miya, a pesar de que se la pasara haciendo la broma de que él era su madre, y aunque el mismo no se daba cuenta, se estaba acostumbrando a ello. Estaban todos ahí, pero no Joe.

Llevaban ya algunos años siendo pareja, se gustaban desde siempre, desde que Kaoru podía recordar, de hecho, no había una sola memoria significativa en su mente en la que no figurara el peliverde, habían estado juntos desde siempre, era así como las cosas estaban destinadas a ser, así es como las cosas eran.

Pero aquella noche Joe no estaba ahí, había texteado a Cherry diciendo

'muy ocupado en el restaurante, nos vemos mañana,

PD. saluda a los chicos por mi'.

Cherry no había contestado, le gustaba respetar el tiempo profesional de Kojiro, le gustaba verlo en su faceta de adulto responsable, verlo en su papel de chef dedicado, nunca se lo había dicho pero le parecía de lo más atractivo en uniforme, ver como la filipina blanca se ceñía sobre su torso trabajado, y aunque siempre le molestaba diciendo que era un gorila, él era quién más disfrutaba de aquel cuerpo enorme, de la fuerza de esos brazos.

—¿Cherry? —Reki se inclinaba frente a él, con la cabeza ligeramente ladeada, a Cherry le recordó al movimiento que hace un perro al escuchar un sonido nuevo —. ¿Vienes?

—¿A dónde? —habían comenzado a caminar hacia donde estaban las motocicletas de Cherry y Langa, la diferencia era abismal entre ambos vehículos pero ambos cumplían con la misma función.

—SI VAMOS —apareció Miya con voz firme, acomodándose en la parte trasera de la moto de Cherry, ahora era su pasajero.

—¿Y por qué tú vienes conmigo? —preguntó el mayor frunciendo el ceño mientras subía de todos modos al vehículo y hacía que Miya se pusiera el casco que usaba al patinar.

—Porque Langa lleva al Slime y porque tu moto es más cool —el pequeño se abrazó a la cintura de Cherry una vez este se acomodó en el vehículo —. Vámonos, quiero una de esas pastas que siempre le pides a Joe...

Aah, conque ahí era adonde iban, a Sia la luce, bueno, sería agradable visitar a Joe en lo que terminaba de trabajar, esperar a que el restaurante se quedara solo y regresar juntos a su casa, o a la de Kojiro, no importaba, era como si vivieran juntos en ambas casas, de todos modos tenían llave del lugar del otro desde siempre.

Cuando llegaron al lugar todos se sorprendieron al no encontrar a Kojiro ahí, él nunca faltaba a su trabajo, él amaba su trabajo. El sous chef les dijo que Kojiro no se había presentado a trabajar, había hecho los preparativos para que él se encargará del lugar, pero no había dicho el motivo. Los chicos lo tomaron a la ligera, después de todo, con o sin Joe ahí el restaurante seguía atendiendo y ellos pudieron comer tanto como quisieran, pero aquello le estaba dando mala espina a Kaoru, el peliverde le había dicho que estaba muy ocupado trabajando y resulta que ni siquiera estaba ahí.

Te está engañando.

Tan rápido como había llegado se fue aquel pensamiento fugaz, fue apenas un instante en su mente, pero todos notaron el cambio en su semblante, el espacio entre sus cejas se crispó por un momento y al apretar la mandíbula sus dientes chirriaron por la fuerza. No no, no podía ser, Kojiro jamás sería capaz de hacer eso, jamás.

—Si me disculpan... —Cherry hizo una pequeña reverencia a los chicos y se levantó de su lugar ceremoniosamente y se alejó de la mesa hacia la salida, para hacer una llamada telefónica. Era algo que todos habían descubierto, que Cherry hacía cuando estaba molesto o algo le preocupaba, era exageradamente delicado en su hablar y actuar, como haría un niño regañado para evitar una segunda reprimenda.