sɪɴ sᴀʟɪᴅᴀ [todoroki × t/n]

tres condiciones

   Los murmullos de los demas no se hacian esperar , todos estaban mas que preocupados pues ¿A donde fue t/n? , estaban asustados , corrían buscandola por todo el lugar , el bicolor gritaba su nombre con angustia.

- Todoroki-kun se que ella esta bien - intento tranquilizar el peli-verde, si , aquel chico de cabellos rizados que estaba enamorado locamente de la chica.

- No puedo estar tranquilo - hablo con la voz entrecortada mientras las lagrimas caian de sus ojos.

- Ya envié heroes en su busca - hablo el héroe de fuego.

- Shoto , sigamos buscando - hablo esta vez Fuyumi a lo que el bicolor asintió y se fueron juntos a buscarla.

- Fuyumi estoy preocupado- el bicolor miro la luna con añoranza como si le suplicase que le diera una respuesta , pues ella fue la única que podría decirle que paso.

    A kilómetros de allí en un lugar que no era ningún lugar la chica se movía desesperadamente en una silla.

- SUELTAME YA ! - grito con desesperación.

- Bunny tranquila - hablo el peli-negro para luego plantarle un beso - Te amo.

- CALLATE!

-No me grites bunny , somos novios no lo olvides - dijo con diversión a lo que la chica escupió en su cara.

-¿ Te cuento algo divertido? - expresó con diversión mientras limpiaba aquel liquido ácido de su rostro.

- No me interesa escuchar estupideces- solto ella con molestia.

- Me quise rendir , es decir te quería dejar en paz , pero me de cuenta de que mereces estar a mi lado - esta vez se arrodillo frente a ella.

- Shoto vendrá por mi - hablo ella con seguridad.

    ¿Por que no escapar? Simple , le prohibieron usar su don  debido a el embarazo pues el bebé no resistiría los cambios. El de cabellos negros inyectó en ella esa sustancia que ardía mas que el fuego. Sentía sus venas quemarse con brutalidad y su cuerpo temblaba como si estuviese expuesta a el frío invernal.

- Ahora estaremos juntos por siempre , pero tienes que seguir tres condiciones- hablo el con diversión mientras admiraba como la mas baja se estremecía de dolor - Número uno : me amarás solo a mi , Número dos: te olvidaras de mi hermanito , y Número tres : Renunciaras a tu bebé.

- Si vas a pedir eso entonces mejor matame de una vez , por que mi vida no tendría sentido si siguiera esas tres condiciones  - aclaro con seguridad sintiendo aun su cuerpo tamblar.

     Todos estaban en el salon principal, asustados nerviosos y ansiosos,  intentaban controlar al bicolor quien estaba mas desesperado de lo normal.

- Shoto la vamos a encontrar  - aseguro su padre mientras colgaba su teléfono  - Ya hable con el capitán de la FJE así que por ese lado no hay que preocuparse.

- Aun así  - le bicolor miraba el piso en un desesperado intento de que sus lágrimas no se notarán.

- Todoroki-kun revisé todo el lugar y no hay rastros de ella - informo el pecoso viniendo a toda velocidad desde afuera.

- La voy a encontrar cueste lo que cueste - Juro el susodicho con desicion.

    Las cosas no iban nada bien , pues la chica no había comido en dos días aproximadamente,  suspiraba con pesades y tragaba de su propia saliva para no deshidratarse,  odiaba sentirse débil pero ahora lo importante era su bebé .

- Bunny  , ¿aun no decides? , moriras de hambre si sigues así- hablo el chico mientras depositaba en beso en los labios contrarios.

- No aceptare ya te lo dije - estaba segura de que no aceptaría tal trato.

- Te amo bastarda mal agradecida- dijo con diversión mientras acercó a ella una cucharada de frutas.

    La alimento le dio agua y luego salio de el lugar.

- Siento que morire aquí  - dijo ella con diversión.
 
    Cada día sentia lo mismo cada día de ese largo mes , al menos comía todos los dias pero su cuerpo dolía de estar en la misma posición,  sentía el ardor en su cuerpo debido a la falta de higiene.

   El bicolor miraba por la ventana añorando ver a los ojos de el amor de su vida , no había comido casi nada , si quiera salia de la habitación, su padre no daba noticias,  es como si la chica se hubiese esfumado de la fas de la tierra.

-T/n ¿donde estas? - pregunto a el cielo esperando que la chica respondiera , su voz estaba quebrada sentía que en cualquier momento algo podría suceder y esperaba de todo corazón que fuera algo bueno.

     El peli-negro no cometió el mismo error , todos los días ponía la cantidad exacta para suprimir su don , aunque ella no lo usaría por el bien de su bebé.

   Llevaba una semana entera sin consumir nada y el agobiante calor de la habitación amenazaba con volverla loca , sollozaba en silencio por miedo a ser escuchada , pero el villano hace una semana no aparecía,  siquiera le inyectó el liquido de siempre , esta semana no había aparecido en ningún segundo.

UNA SEMANA ANTES.

  El de cabello negro caminaba con su respectivo cubrebocas y una sudadera que cubría sus cicatrices.  Caminaba tranquilo por el super mercado cuando frente a el miro a sus hermanos pues lograron animar a el bicolor a salir de el hogar.

- Buenos días hermanitos - saludo el con eje divertido.

- ¿Tu eres? - pregunto Natsou.

   El chico se quito el cubrebocas y a el bicolor el cerebro le hizo tik , sin esperar mas señales se lanzo sobre el para empezar a golpearlo, en resumen , el bicolor quedo con las manos ensangrentadas y el de ojos azul turquesa en la comisaría con fuertes heridas en su rostro. Durante una semana no decia nada si quiera abría la boca para decir algo . Pero es humano y la preocupación por saber de su amada lo carcomio.

- Necesito irme , llevo ya mas de dos semanas aquí,  ya les dije que no he hecho nada.

    No lo dejaron ir , pues a demas de ser sospechoso de secuestro , era un villano.

   La chica no tuvo mas opción que activar levemente un poco de fuego para desatar las amarras de sus manos.  Desato sus pies y se levanto por fin , sus huesos sonaron ante el acto y sus dormidos pies pesaban demasiado.

- Al fin saldre de aquí - dijo victoriosa.

    Camino a la cocina y vio las ventanas con rejas gruesas , miro las puertas con candados gruesos aue obviamente intento romper sin éxito, las ventanas parecían ser irrompibles pues aventó contra ellas sillas he incluso las golpeo con todas sus fuersas. Desesprada busco las llaves para abrir las cerraduras sin saber que las llaves ahora se encontraban en los bolsillos de el de cabellos negros.