—Y, así, sin saberlo y sin haber tenido intención de hacerlo, los Ancianos
ayudaron a crear las criaturas más mortíferas de la historia. Increíble, ¿no?
Durante toda mi vida y la de los otros miembros de los Siete, siempre habíamos
oído a los grandes y poderosos Ancianos predicar el respeto por la naturaleza.
Decían que había que evitar abusar de la magia y los elementos sagrados para no
cambiar el curso del destino porque, en ocasiones, una reacción en cadena podía
conllevar más cosas negativas que positivas. Qué ironía... Ellos mismos
ignoraron la teoría que predicaban.
»Si no nos hubieran maldecido, si no hubieran intentado apagar el fuego con
fuego y nos hubieran dejado que nos quedáramos en el estado que habíamos
adquirido, todo habría sido muy distinto. A lo mejor yo no estaría aquí, a lo
mejor la raza vampírica tal como la conocemos no existiría. Por supuesto, si ése
hubiera sido el caso, a lo mejor el mundo habría acabado a manos de la raza
humana hace mucho. Ustedes, los hombres, con sus armas nucleares, con su
insaciable deseo de obtener más poder y más dinero, con su sobreexplotación de
los recursos de la Tierra, un planeta que comparten con multitud de otras
especies... Este planeta sería una gran tierra baldía si no hubiera intervenido
cuando lo hice.
Atticus dejó de hablar y miró a Evelyn para ver su reacción. Esperaba que le
hiciera algún comentario, que se quejara al oírlo hablar así de su civilización y lo
insultara a su vez por la clase de monstruos que había ayudado a crear. Pero no
dijo nada.
Eso lo entristeció. Habría preferido sus típicos comentarios insolentes antes que
aquel silencio, el vacío y el odio intangible que lo acompañaban.
Parte de él quería abrazarla y pedirle disculpas por su vulgar comportamiento,
pero otra parte sabía que no había ninguna palabra en los veinte idiomas que
hablaba con fluidez que pudiera compensarla por lo que había hecho. Se odiaba
por haber perdido el control de nuevo y haber dejado que la Oscuridad invadiera
su cuerpo y se apoderara del de Evelyn.
La quería tanto... Quizá incluso demasiado. Las emociones que sentía cuando la
tenía cerca eran indescriptibles.
En el fondo, sabía que su amor por ella no era sano. Era demasiado oscuro,
demasiado peligroso, casi rayano en la obsesión.
Nada lo torturaba más que saber que ella lo odiaba, y que las oportunidades de
que ella lo quisiera, si es que las había tenido alguna vez, se habían desvanecido.
Con el corazón en un puño, Atticus prosiguió con su historia. —Al principio, Venecia creyó que sería posible controlar la Oscuridad y la
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Un amor oscuro y peligroso- Almas Mortales
Teen FictionLa Tierra, año 2438. El mundo ha cambiado y ahora los vampiros dominan a los hombres. El poder está en manos del Rey, un monstruo despiadado, cruel y el vampiro más anciano y poderoso de todos. Alto y de bellos ojos verdes, es incapaz de mostrar amo...