Capitulo 9

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—¡Evelyn! —Alice fue la primera en saludar a su prima cuando la joven entró por la puerta principal de la mansión de los Blackburn con lord Hansel tras ella, a una distancia prudencial.

Desde que la chica le había revelado al vampiro su identidad, él había permanecido callado, perdido en sus pensamientos. Fruncía el entrecejo y de vez en cuando la miraba de reojo con aire pensativo. —¡Alice! —Evelyn sonrió y echó a correr hacia su prima para fundirse con ella en un gran abrazo—. ¡Hacía mucho que no te veía! ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Marcus? —Evelyn, yo...

Pero antes de que Alice tuviera tiempo de responder a la pregunta de su prima, su conversación se vio interrumpida. —¡Oh, mi niña! ¡Estábamos preocupadísimos! —Lynette fue la segunda en aparecer en el amplio vestíbulo para acoger a su hija menor con los brazos abiertos—. Hemos estado buscándote toda la mañana, ¿Dónde has estado? —P-p-pues... —tartamudeó ella sin dar con una excusa para que su familia no sospechara nada. No quería contarles nada acerca de los verdaderos motivos de su desaparición—. He salido a dar un paseo temprano para aclararme las ideas...

Lynette frunció el ceño. Evelyn Blackburn nunca había sido buena mintiendo, y nadie era más capaz de notar cuándo lo hacía y cuándo decía la verdad que su madre. —Hija, es casi mediodía, ¿qué te ha entretenido tanto rato?

Ella abrió la boca sin saber qué decir, pero antes de volver a tropezar con sus propias palabras y quedar como una tonta, Hansel dio un paso adelante y la rescató por segunda vez en ese día. —Señora Blackburn, me temo que yo soy la causa del retraso de su hija. Verá, estaba por la zona tras una visita a lord Marcus y, por casualidad, me topé con Evelyn. Tenía curiosidad por conocer más detalles acerca de lo acaecido anoche, y supongo que perdí la noción del tiempo mientras le preguntaba...

La chica notó la presencia de Hansel tras ella mientras éste se dirigía a su madre en tono firme pero amable. —Disculpe, pero ¿Quién es usted? —intervino Alice observando a Hansel con mirada inquisitiva en el momento en que éste mencionó a su marido. Justo entonces, Jonathan apareció por la puerta. Casi toda la familia estaba presente, aunque Evelyn se percató de que no había ni rastro de Nora.

—Soy lord Hansel Alexander —dijo el vampiro sonriendo educadamente a la muchacha humana—. Creo que nos han presentado en alguna ocasión, en una de las fiestas que organiza su marido, lady Alice.

Ella ahogó una expresión de sorpresa cuando el hombre que tenía delante reveló su identidad. ¡Claro! Desde que la joven humana se había casado con lord Marcus, conocer su mundo y la gente que lo poblaba se había convertido en parte de su día a día. Alice había oído muchas historias sobre la criatura que tenía ante sí, y sólo algunas de ellas eran positivas. —Bueno, supongo que, ahora que ya estás en casa, será mejor que me vaya. — Hansel sonrió a Evelyn, revelando sus encantadores hoyuelos. —¡Espera! ¿Volveremos a vernos pronto? —preguntó ella.

Era una estupidez. Sabía que lo más probable era que él no quisiera volver a saber más de ella, ahora que sabía quién era, pero así y todo no pudo evitar preguntarse si ese vampiro sería su salvador en más de un sentido. Quizá pudiera ser una suerte de amigo cuando ella estuviera en su nuevo hogar, en el palacio. La idea la hizo estremecer.

El vampiro no respondió. En lugar de ello, hizo una pequeña reverencia con la cabeza dirigida al resto de la familia. —Ha sido un placer conocerlos —dijo antes de abandonar la estancia. —¡Evelyn! —La poderosa voz de Jonathan retumbó en el amplio vestíbulo segundos después de que Hansel se hubiera ido.

Su expresión era severa. Era la primera vez que se dirigía a su hija directamente desde que lord Marcus había visitado la mansión hacía unos días. Evelyn miró a su prima y a su madre en busca de apoyo, pero las caras de ambas estaban igual de serias que la del cabeza de familia. Alice le dio un apretón en el brazo, instándola a que acudiera junto a Jonathan. Sabía exactamente para qué requería el patriarca su presencia.

Un amor oscuro y peligroso- Almas MortalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora