Evelyn, Ethan y Hansel.
Los tres se quedaron mudos unos instantes. Ella se aferró con más fuerza al
brazo del chico. Le costaba respirar desde que había visto aparecer la cara del
vampiro de pelo rizado frente a sí.
Hacía apenas tres días que lo había visto por última vez, pero habían pasado
muchas cosas desde entonces. Ahora, Evelyn era una fugitiva, ¿y Hansel?
Hansel era el mismo de siempre, o eso creía ella, porque, en realidad, el vampiro
también había experimentado ciertos cambios.
Evelyn pensaba que la llevaría de vuelta con Atticus. Aterrada, cerró los ojos
con fuerza para ahuyentar de su mente las imágenes que se le habían aparecido
de todo lo que el rey le haría cuando volviera a tenerla consigo. Aunque lo peor
era lo que le haría a Ethan. —Puedes llevarme contigo —dijo la joven tras el breve silencio, dando un paso
al frente y colocándose delante de Ethan, aunque éste era mucho más alto que
ella—, pero debes dejarlo ir a él. Nada de esto es culpa suya. No se merece
volver a ser castigado por Atticus. —Pronunció la última palabra con un tono
casi de asco, a lo que Hansel frunció el ceño. —No deberías haberle contado las cosas que te hizo Atticus, sólo has
conseguido que ella lo odie aún más... Habían hecho algunos progresos, ¿sabes?
Pequeños, pero progresos al fin y al cabo —declaró Hansel dirigiéndose a Ethan —. Deberías haber esperado a estar en un lugar seguro, fuera del alcance del rey.
Deberían haberse ido a Australia. —¿Y causar una guerra entre ambas naciones poniendo en jaque las vidas de
cientos de personas por culpa de nuestro amor? —inquirió Ethan—. No, gracias.
No queremos ser los nuevos Helena y Paris. El amor es algo puro y precioso, no
debería causar muertes y guerras. Lady Venecia ha pasado la mayor parte de los
últimos dos siglos construyendo Australia, creando conjuros y bendiciones para
mantener al enemigo alejado de allí. No permitiremos que su duro trabajo se
eche a perder por culpa de nuestro amor.
Hansel puso los ojos en blanco, como si el chico acabara de decir una estupidez. —Ya sé que la gente dice que el amor es invencible, pero, por favor, no digas
que tú te lo crees. Evelyn y tú están huyendo de Atticus, un vampiro que tiene en
su poder un ejército de millones de criaturas sobrehumanas. Los encontrará
vayan donde vayan. Pueden correr, pero no esconderse para siempre. No de él.
Australia era su única posibilidad. —No esperamos tener que escondernos de él mucho tiempo. Pronto tendrá más
cosas de las que preocuparse que Evelyn. —¿Te refieres a la guerra que Venecia planea declararle? —respondió Hansel en
tono jocoso, como si le hablara a un niño ajeno a la realidad del mundo—. No
seas estúpido, ¿de verdad crees que Venecia le declararía la guerra a Atticus, con
toda su historia compartida y siendo él su amigo más antiguo? Crecieron juntos,
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Un amor oscuro y peligroso- Almas Mortales
Novela JuvenilLa Tierra, año 2438. El mundo ha cambiado y ahora los vampiros dominan a los hombres. El poder está en manos del Rey, un monstruo despiadado, cruel y el vampiro más anciano y poderoso de todos. Alto y de bellos ojos verdes, es incapaz de mostrar amo...