Capitulo 44

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Evelyn, Ethan y Hansel.

Los tres se quedaron mudos unos instantes. Ella se aferró con más fuerza al

brazo del chico. Le costaba respirar desde que había visto aparecer la cara del

vampiro de pelo rizado frente a sí.

Hacía apenas tres días que lo había visto por última vez, pero habían pasado

muchas cosas desde entonces. Ahora, Evelyn era una fugitiva, ¿y Hansel?

Hansel era el mismo de siempre, o eso creía ella, porque, en realidad, el vampiro

también había experimentado ciertos cambios.

Evelyn pensaba que la llevaría de vuelta con Atticus. Aterrada, cerró los ojos

con fuerza para ahuyentar de su mente las imágenes que se le habían aparecido

de todo lo que el rey le haría cuando volviera a tenerla consigo. Aunque lo peor

era lo que le haría a Ethan. —Puedes llevarme contigo —dijo la joven tras el breve silencio, dando un paso

al frente y colocándose delante de Ethan, aunque éste era mucho más alto que

ella—, pero debes dejarlo ir a él. Nada de esto es culpa suya. No se merece

volver a ser castigado por Atticus. —Pronunció la última palabra con un tono

casi de asco, a lo que Hansel frunció el ceño. —No deberías haberle contado las cosas que te hizo Atticus, sólo has

conseguido que ella lo odie aún más... Habían hecho algunos progresos, ¿sabes?

Pequeños, pero progresos al fin y al cabo —declaró Hansel dirigiéndose a Ethan —. Deberías haber esperado a estar en un lugar seguro, fuera del alcance del rey.

Deberían haberse ido a Australia. —¿Y causar una guerra entre ambas naciones poniendo en jaque las vidas de

cientos de personas por culpa de nuestro amor? —inquirió Ethan—. No, gracias.

No queremos ser los nuevos Helena y Paris. El amor es algo puro y precioso, no

debería causar muertes y guerras. Lady Venecia ha pasado la mayor parte de los

últimos dos siglos construyendo Australia, creando conjuros y bendiciones para

mantener al enemigo alejado de allí. No permitiremos que su duro trabajo se

eche a perder por culpa de nuestro amor.

Hansel puso los ojos en blanco, como si el chico acabara de decir una estupidez. —Ya sé que la gente dice que el amor es invencible, pero, por favor, no digas

que tú te lo crees. Evelyn y tú están huyendo de Atticus, un vampiro que tiene en

su poder un ejército de millones de criaturas sobrehumanas. Los encontrará

vayan donde vayan. Pueden correr, pero no esconderse para siempre. No de él.

Australia era su única posibilidad. —No esperamos tener que escondernos de él mucho tiempo. Pronto tendrá más

cosas de las que preocuparse que Evelyn. —¿Te refieres a la guerra que Venecia planea declararle? —respondió Hansel en

tono jocoso, como si le hablara a un niño ajeno a la realidad del mundo—. No

seas estúpido, ¿de verdad crees que Venecia le declararía la guerra a Atticus, con

toda su historia compartida y siendo él su amigo más antiguo? Crecieron juntos,

Un amor oscuro y peligroso- Almas MortalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora