—Cuídate mucho, Eve —le susurró Jonathan al oído a su hija antes de que
Hansel le pusiera la mano en la espalda para indicarle que debían irse ya. —Eve, debemos irnos, vamos —le dijo sonriendo educadamente a su padre y a
su madre.
Nora no estaba allí para despedirse de su hermana pequeña en su segunda partida
hacia la Ciudadela Real en un mismo año. —Por favor, hagas lo que hagas, no molestes al rey —le susurró Lynette a la
muchacha—. Al fin y al cabo, vives bajo su techo. Me da miedo que un día tu
necedad acabe matándote.
Evelyn intentó sonreír. Durante su estancia con su familia, no les había contado
nada acerca de la agresividad de Atticus por ese preciso motivo. No quería que
su madre se preocupara aún más por ella.
Con el rabillo del ojo, vio a Hansel sonriendo para sí. Sabía que estaba pensando
lo mismo que ella: ¿Cuándo no hacía Evelyn enojar al rey? —Lo prometo —respondió antes de besar a su madre en la mejilla y luego a su
padre—. Los veré pronto. Mientras tanto, por favor, asegúrense de que Nora no
se meta en ningún lío.
Su padre suspiró. —Ojalá dejaras de preocuparte tanto por tu hermana. En toda esta semana,
¿cuándo se ha mostrado ella amable contigo? —No importa cómo sea Nora conmigo, sigue siendo mi hermana y es mi deber
preocuparme por ella —dijo Evelyn. Apretó la mano de Jonathan—. Por favor,
asegúrate de que no se meta en problemas. Sé cómo es. Todavía sueña con
enamorarse de un vampiro, y cada día temo que ese sueño se haga realidad. No
quiero que conozca a otro Marcus o a otro Atticus. Esta familia ya ha sufrido
demasiado por culpa de enredadas historias de amor con vampiros.
Él negó con la cabeza confundido. —La que quiere un vampiro no lo consigue, y la que no lo quiere lo tiene... ¿A
qué demonios juega el universo? —A un juego oscuro y peligroso, a eso juega. —Bien, ahora sí que tenemos que irnos, Evelyn —repitió Hansel mirando el
cielo.
Estaba anocheciendo ya y le había prometido a Atticus que llevaría a Evelyn de
vuelta a palacio antes de que se pusiera el sol. Ya llevaban bastante retraso.
—Los quiero.
La muchacha abrazó a sus padres una última vez antes de seguir a Hansel hasta
el coche que los esperaba. —¿Les has contado algo de lo de anoche? —le preguntó él una vez hubieron
dejado la mansión atrás.
Ella negó con la cabeza, secándose las lágrimas. —No se lo he contado a nadie. Por lo que sé, los únicos que lo sabemos somos
Venecia, Ethan, tú y yo.
Hansel le ofreció una débil sonrisa antes de tomar una revista del bolsillo del
asiento de delante de él. —Bien. Así es como debe ser.
Evelyn lo observó con mirada inquisitiva. Le vino una pregunta a la cabeza, una
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Un amor oscuro y peligroso- Almas Mortales
Novela JuvenilLa Tierra, año 2438. El mundo ha cambiado y ahora los vampiros dominan a los hombres. El poder está en manos del Rey, un monstruo despiadado, cruel y el vampiro más anciano y poderoso de todos. Alto y de bellos ojos verdes, es incapaz de mostrar amo...