PRIMERA PARTE:Amber, enero 2024
Si mi día fuese una película, sería más o menos así...
Viernes 13 – 6:45 a.m.
Sonó el despertador e inmediatamente salté de la cama a apagarlo, la luz que pegaba desde los grandes ventanales e inundaba las cortinas de mi habitación era casi utópica, el amanecer que me deslumbraba en aquella mañana congelaba las ventanas de la habitación de mi apartamento.
El clima era glacial, y sabía que me aventuraba a mi estación del año favorita.
Otoño.
Salí del mar de sabanas que me rodeaban y me dirigí hacia mi closet a elegir algo cómodo que usar en mi último día de semana en la Universidad, escribí un mensaje a Sara esperando que ya estuviese despierta.
La única solución que vino rápidamente a mi cabeza para lograr despabilar fue la de tomar una ducha caliente. Entré al baño y puse un poco de música, seleccioné el modo aleatorio y de inmediato comenzó a sonar Nobody Likes Moving On de SHY Martin, comencé a sentir la música y el vapor cálido inundar mis poros.
Me desconecté del mundo. Esos baños largos, con música alta y densos pensamientos. Sin duda son los mejores, y mis favoritos.
Cuando reaccioné llevaba quince minutos haciéndome la loca en la ducha, tomé la ropa que estaba en mi cama y me metí en ella de manera apresurada, outfit perfecto para un viernes 13, jeans vintage, top blanco y un cárdigan largo que casi me llegaba a los tobillos, metí mis pies en unas zapatillas y me dirigí hacia la cocina a hacerme algo de desayunar.
Mientras me preparaba el desayuno, recordaba las palabras que usaba mamá para recordarme que el desayuno era la comida más importante del día, y aunque no era muy buena en la cocina traté de hacer unos waffles improvisados.
Me quedé hipnotizada viendo lo hermoso que se veían los suburbios de Nueva York desde la sala, la soledad era mi parte favorita de cada mañana, pensaba mientras me llevaba la humeante taza a la boca.
Cuando terminé mi desayuno fui corriendo por mi maleta de la escuela y tomé algunos diseños ya terminados para mi proyecto de diseño de modas antes de que mis amigos llegaran por mí para irnos a la universidad como la mayoría de las mañanas; cuando en eso, escuché que alguien tocó la puerta del apartamento...
Pero rebobinemos...
Esto no es una película, ¿verdad?
Aunque Nueva York le de ese aire ochentero y solo falte que Robert Pattinson aparezca mágicamente en mi habitación con el pelo alborotado y ojos multicolor mi vida no puede ser más simple y compleja de lo que ya es, así que realmente, mi vida se vería así...
—Toc toc, ¿estás? —dijo Sara empujando la puerta.
—¡Hey... ¡Feliz cumpleaños, amiga! —la recibí con un abrazó mientras la instaba a pasar—... ¿me ayudas con estos portafolios? —comenté apresurada—, y con las hojas que están en la mesa también, y estos patrones, ah y con mi batido...
—Amber, hiciste una limpieza de piso hoy o, ¿por qué demonios llevas tantas cosas?... tranquilízate...
—No puedo, me quedé hasta tarde anoche leyendo y ahora tengo que terminar una exposición para la segunda clase.
—Bueno, y ¿por lo menos valió la pena tu trasnochada?
—Los enemigos ya se volvieron amantes, ya puedo dormir tranquila.
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La Melodia al Oir Sus Ojos +18 [ACTUALIZANDO]
RomanceAmber es arrastrada a la abertura de una discoteca, donde conocerá a Dan, el guitarrista de la banda que pondrá su mundo de cabeza. El ritmo de sus vidas cambia cuando esta chica decide dejarle el móvil en la chaqueta con el pretexto ideal para volv...