― Buenos días director.
Jaemin se limitó a asentir con la cabeza después de sentarse en su silla. Encendió el ordenador y Renjun comenzó a recitarle el planning del día.
―Tiene que visitar el departamento creativo a las nueve, a las nueve y media tiene videoconferencia con la sede de Pekín, a las once vendrán a verle los representantes del proyecto B para presentarle unas propuestas para la campaña de recogida de firmas y a la una ha quedado para comer con el presidente del grupo Cekops.
Jaemin introdujo la contraseña para iniciar sesión.
―Entendido, puedes irte.
Renjun volvió a sentirse como en aquella primera entrevista. Como un despojo humano. Eso era lo que pretendía Jaemin, hacerlo sentirse mal, hacerlo renunciar, salirse con la suya, pero no lo lograría tan fácilmente.
La misión de Renjun de acompañarlo a todas partes la podía cumplir perfectamente. Además, siguiendo de cerca su trabajo estaba aprendiendo mucho más que en todos sus años de carrera. Y ya sabes lo que dicen, uno no aprende de verdad hasta que pone todo lo que sabe en práctica.
Eso sí, Jaemin había decidido ponerse de morros, no dirigirle la mirada y tan solo hablarle para lo más estrictamente necesario. Mientras no volviera a ponerle la zancadilla a Renjun le daba un poco igual.
Dejó al director en el restaurante y se fue a comer a otro lado. Al terminar volvió al edificio, pero antes se paró en el puesto de bebidas para pedir un café.
―Te veo más animado Renjun.―Le dijo Donghyuck.
―Es que tengo el estómago lleno y eso siempre levanta la moral.
―Tienes razón.
Donghyuck se agachó un momento tras el mostrador y sacó un bollo de pan relleno de chocolate.
―Toma, invita la casa.
―Oh no, no puedo aceptarlo, además, no me cabe nada ahora mismo. Si me tomo eso reviento.
―Vas a tener que dejar que te invite a algo, por todo lo que has hecho por mí.
―Si no he hecho nada, tú haces más por mí preparándome el café cada mañana.
―Eres muy amable conmigo, y un cliente fiel.
―Eso mientras no me despidan jeje...
Renjun dio un sorbo a su café. Donghyuck se rascó la nuca.
―Bueno... Pero también me defendiste de aquel hombre el día que nos conocimos, y aún siento que estoy en deuda contigo.
―Pues no te sientas así, que no fue nada. Lo habría hecho por cualquiera.
―Lo sé... Tú eres así, eres amable y buena persona.
―No digas eso, si no me conoces, jaja.
―¡Me gustaría conocerte mejor!
Renjun miró desconcertado al joven de pelo castaño, que se había puesto muy rojo.
―¿T-te gustaría... Qué saliéramos por ahí algún día? ¡Me refiero a...! Tomar algo...
―Oh... ― Renjun percibía qué el chico quería algo más de él que solo amistad―. Claro, podríamos salir por ahí en plan amigos. Pero estos días voy a estar muy ocupado, tendremos que dejarlo para más adelante.
―¡Por supuesto, cuando tú quieras!
De repente, a Renjun le entró un escalofrío por la espalda.
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Odio A Mi Jefe (JaeJun) [ADAPTACIÓN]
FanfictionRenjun consigue el trabajo de ayudante de dirección en una gran empresa de publicidad. El único al que tiene que rendirle cuentas es a su arrogante, egoísta, pervertido y sádico jefe. ¿Tirará la toalla o se acostumbrará al mal comportamiento de ese...