—¿Estás cómodo?
—No, no lo estoy en absoluto.
—¿Me permites tocarte?
—Si te dijera que no, ¿no lo harías?
—Pues claro que no, no haré nada que no me permitas. Pero luego tendrás que asumir las consecuencias.
—Entonces no tengo elección.
—Siempre tienes elección.
Sus dedos rodaron por la piel de los hombros de Renjun y después por su cuello y su pecho, provocando que el joven ayudante se estremeciera ligeramente. Sin su sentido de la visión todo se sentía más intenso.
—Ponte de rodillas sobre la cama, estarás mejor.
Renjun obedeció. Era difícil subirse con las manos atadas a la espalda, pero lo logró. Ahora no sabía muy bien hacia dónde estaba mirando, pero no era necesario que lo supiera.
—Tienes un cuerpo muy bien formado —las yemas de los dedos volvieron a pasearse por su torso desnudo—. Podría decirse que eres muy hermoso.
A oídos de Renjun, Jaemin sonaba como un loco, un loco depravado y pervertido. No obstante, lo que estaba sintiendo en esos momentos por él no era asco. Su cuerpo estaba reaccionando de otra manera.
— Vaya.. veo que te gustan las caricias
—Lo que tengas que hacer hazlo de una vez y acabemos con esto.
—Qué impaciente, me gusta ir despacio. Y tú no puedes seguir negando que en el fondo te gusta. Te gusta mucho y eso te molesta. Hace unos minutos me la estabas chupando muy bien, ¿te acuerdas? Y estabas muy duro y con la cara sonrojada, me encantó ver tu cara así...
Le acarició la mejilla y Renjun se apartó bruscamente apretando los labios.
— Renjun... deja de fingir que esto te desagrada, ambos sabemos que no es así. Tu mente puede negarlo pero tu cuerpo no es capaz de guardarte el secreto.
—Cállate y acaba de una vez.
—¿Ya quieres que te la meta?
—Para eso estamos aquí ¿no? Hazlo cuanto antes para que pueda irme a casa.
—No Renjun, no pienso hacerlo hasta que me supliques sinceramente.
—Ni en sueños pienses que voy a hacer tal cosa.
—Oh sí, lo harás. Dentro de unos minutos estarás tan excitado que me rogarás porque vaya más lejos.
—Olvídate de eso.
—Oh Renjun... ¿no te he dicho ya muchas veces que me encanta cuando te resistes? Me haces querer ser malo contigo...
Las suaves yemas de los dedos de Jaemin rozaron su pecho y se pararon en sus pezones. Los rodearon y pellizcaron suavemente. A Renjun se le escapó un gemido cuando Jaemin los apretó un poquito.
Sintió que una de sus manos se apartaba y volvía algo húmeda. La otra también. Su jefe le había humedecido los pezones y cada vez que alejaba los dedos sentía frío en ellos. Era una sensación extraña para él, pero no podía evitar reaccionar, no podía controlar del todo su cuerpo.
«¿Por qué no lo hace con su boca? Acabaríamos antes si lo hiciera con su boca, mojándolos con su lengua sería más efectivo, se sentiría mejor...»
Su frustración creció cuando Jaemin dejó de tocarlo. Se alejó, escuchó un par de pasos y un cajón abrirse y cerrarse. ¿Qué se proponía ahora?
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Odio A Mi Jefe (JaeJun) [ADAPTACIÓN]
FanfictionRenjun consigue el trabajo de ayudante de dirección en una gran empresa de publicidad. El único al que tiene que rendirle cuentas es a su arrogante, egoísta, pervertido y sádico jefe. ¿Tirará la toalla o se acostumbrará al mal comportamiento de ese...