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"Poco sabía que tú eras Romeo lanzando piedras a mi balcón" —LOVE STORY, TAYLOR SWIFT
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El ruido del teléfono trajo a Mariella de vuelta a la realidad. Dejó de prestarle atención a todo el papelerío que tenía a su alrededor. No había encontrado nada más sobre Romeo y Julieta. Tomó el teléfono dándose cuenta que la pantalla brillaba con el nombre de Erik. Mariella se extrañó de que le llamara y más a esa hora, ya había amanecido en Italia, por lo que no dudó en contestarla.
—Erik, ¿está todo bien?
—No—respondió el chico del otro lado de la línea. Hubo una pausa que a Mariella le pareció eterna—. Empeoró.
La chica se levantó de un salto del sillón, caminando dando vueltas en círculos por la estancia.
—¿Qué ha pasado exactamente?—preguntó ella tomando mechones de su pelo nerviosamente.
—Otra de las crisis, estamos en el hospital de nuevo, pero...—Erik suspiró.
—¿Pero qué?
—El doctor nos acaba de decir que no cree que ella salga de esta. Debemos despedirnos de ella—Mariella logró escuchar un leve sollozo escapar de la garganta de Erik.
Ella se mordió el labio intentando reprimir el nudo que comenzaba a formarse en su garganta.
—Iré para allá—dijo la castaña.
—Yo...
—Tomaré el primer vuelo—volvió a decir ella.
—Pero estás allá escribiendo sobre Romeo y Julieta, el artículo por el que estabas emocionada, Ellie—dijo Erik.
Algo que Mariella adoraba de su prometido era lo comprensivo y empatico que era aún cuando él mismo estaba sufriendo.
—Tú eres más importante. Estaré ahí en el menor tiempo posible.
