《Diferente》 ◇Yoonmin AU◇¹

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Yoongi estaba teniendo un déjà vu en ese momento. Nuevamente, estaban aparcados afuera de la casa de los señores Park y Jimin parecía estar al borde de un colapso.

Min no pudo evitar sentirse culpable al verlo, después de todo Jimin se puso así después de hablarle sobre esa inquietud en cuanto sus padres, sentía que lo había vuelto a lastimar de alguna forma.

— Jimin. — Le habló tomando su mano. — N-No pienses en eso, solo es una tontería. Yo te quiero proteger, tal vez estoy algo paranoico con esto y-

— Es que yo siento lo mismo, Yoongi. — Le confesó. — Yo también creo que ellos están... no sé, ocultándome algo. Y que tú te sientas igual solo hace que lo confirme más.

— ¿Desde cuándo te sientes así? — Preguntó sorprendido.

— Desde el momento en el que mamá abrió la puerta.

— ¿Y Porqué no me lo dijiste? Jimin, no tienes porque guardarte esos sentimientos, te quiero cuidar pero necesito de tu ayuda para hacerlo.

— Es que no quería aceptarlo, Yoongi... Quiero creer que ellos de verdad están arrepentidos y que me quieren.

— Jimin, mírame. — El menor obedeció. — No importa lo que pase, si ellos siguen sin aceptarte tal como eres, yo me encargaré de darte todo el amor que te haga falta. Dije que quiero protegerte pero se que no podré hacerlo siempre, pero si te voy a prometer algo. — Lo miró fijamente a los ojos. — Cuando alguien se atreva a dañarte yo siempre estaré ahí contigo, para ayudarte a levantarte nuevamente.

— Hyung... — Jimin volvió a sentir esa bonita sensación en el pecho.

— ¿Te he dicho que me encantan tus ojos? — Preguntó hipnotizado en ellos, y de un momento a otro comenzó a acercar su rostro al de Jimin.

— M-Me lo decía seguido. — Recordó cerrando los ojos.

Se acercaron al punto en el que sus respiraciones chocaron, Yoongi acunó las mejillas de Jimin y cuando estaban por cortar la distancia...

— ¡Jiminnie, ya llegaste! — El grito desde afuera del auto los hizo separarse abruptamente, el menor saltó y accidentalmente se golpeó en el techo.

— ¡M-Mamá, me asustaste! — Se quejó saliendo del auto y sobando la zona donde se golpeó.

— Oh lo siento pequeño, debí de llamar la atención primero, aclarar la garganta o algo. — Dijo con sorna mientras veía a Yoongi bajar del carro y rodearlo hasta quedar frente a ella.

— Hola, señora Park. — Saludó extendiendo la mano hacia ella, quien la aceptó inmediatamente.

— ¿Cómo estás, Yoongi? — Preguntó cambiando su mirada a una... ¿Coqueta? Jimin no sabía cono interpretarlo y no se iba a poner a averiguarlo, separó sus manos y el mismo tomó la mano de Yoongi.

— ¿Ya entramos? — Preguntó con una sonrisa forzada, su madre sólo asintió.

Yoongi no quería decir absolutamente nada, Jimin aún sostenía su mano con fuerza y no quería decir o hacer algo que provocara que lo soltara porque sentir su pequeña manito entre la de él era una sensación que extrañaba en exceso.

Al entrar a la casa y pasar hacia el comedor para sentarse, Jimin comenzó a hablar con su padre sobre su estadía en Seul, Yoongi notó que cada vez se relajaba más y eso lo hacía sentir aliviado.

Esperaba que todo siguiera así.