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A penas terminó de leer los documentos, los aventó sobre la mesa y miró mal a los mayores frente a ellos, quienes solo los miraban con fastidio, Jimin tomó la hoja al ver que Yoongi no tenis intención de decirle lo que pasaba.

— ¿Era necesario montar todo este puto teatrito? — Preguntó Yoongi más que enfadado. — Si solo querían algo de él debieron hablarlo claro, no ilusionarlo. ¿Saben lo que Jimin los ha extrañado? A pesar de que fueron una mierda con él, se preocupó por ustedes en cuanto lo llamaron.

— No íbamos a inventar nada de esto, pero esta mujer por alguna razón lo hizo. — Se excusó el señor Park, señalando a la mujer.

— ¡Me dio lástima! ¿Si? A pesar de que se hizo el fuerte noté su dolor al vernos, además...

— ¿Además que? — Preguntó Yoongi, esperando cualquier otra estupidez.

— Bueno, quería que tu siguieras viniendo. — Yoongi frunció el ceño ¿Qué le acababa de decir?

— Señora, tiene a su esposo a un lado, ¿No tiene vergüenza?

— ¿Porqué quieren que les dé las cosas que mi abuela me heredó a mí? — Preguntó Jimin, interrumpiendo la pelea. — ¿Ahora que coño hicieron para necesitar el dinero y la casa que me pertenecen?

— Perdí la compañía. — Habló el señor Park. — La perdí y ahora estoy en quiebra, lo único que tengo es esta casa y no puedo mantenerla en pie, ya no tengo mucho dinero para hacerlo.

— ¿Y el trabajo de tu esposa? — Jimin apuntó hacia la señora Park. — Tiene un buen puesto en el gobierno, puede ayudarte con eso, ¿No? Después de todo no es que sea muy honesta en su trabajo tampoco.

— No digas eso de mí, Jimin. — Ordenó la mujer. — Además, el y yo nos separamos hace cinco años, pero cuando me buscó y me contó lo que quería de ti acepté porque me prometió una buena cantidad de la herencia. ¿Y sabes qué, Minnie? No me arrepiento, ni de haberte corrido ni de haber aceptado hacer este jueguito.

— Entonces te gusta lastimarme, ¿No? — Rió con sarcasmo, volvió a tomar los papeles donde debía firmar para que todo lo que le habían dejado en herencia pasara hacia su padre y sin darle mad vueltas firmó. — Si lo estoy haciendo no es porque los quiera, es para que no vuelvan a joderme en la vida ¿Escucharon? La última vez ustedes me pidieron no acercarme a ustedes, ahora soy yo el que se los exige. No me vuelvan a buscar para nada. — Sin más, se paró y se dirigió hacia la puerta siendo seguido por Yoongi.

— ¿Para qué quisiéramos volver a buscar a un marica? — Escuchó a su padre, pero no le tomó importancia.

— Ey Yoongi, cuando te canses de Jimin ya sabes donde buscarme. — Le dijo la señora Park, y Jimin simplemente se enojó más de lo que estaba.

Paró en seco y volteó a mirar hacia sus padres, sonrió desafiante mirando fijamente a su madre para después mirar a Yoongi quien solo lo miró confundido.
Se acercó bruscamente a él, chocó su pecho contra el del mayor y sin darle tiempo a nada chocó sus labios contra los de Yoongi.

El mayor de inmediato tomó la cintura de Jimin y este enredó sus brazos en su cuello.

Yoongi no sabía si sentirse tremendamente feliz por el maravilloso beso que se estaban dando o concentrarse en no ir y golpear a los señores que veían con un asco total como Jimin lo besaba con fuerza y con total brusquedad.

Jimin se separó cuando el oxígeno comenzó a faltar en sus pulmones, su respiración y la de Yoongi estaban agitadas y buscaban desesperadamente el aire que les hacía falta, a penas Jimin se calmó un poco miró de nuevo hacia sus padres con una sonrisa llena de triunfo al notar su desagrado y frustración.

— Créeme que Yoongi no se cansará de mí, mamá.

《Diferente》 ◇Yoonmin AU◇¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora