Como decirte que te quiero || Brangie

#34

Unos minutos después de que Juana saliera de la biblioteca, entró Mica.

— ¿Qué pasó? – dijo acercándose a mí.
— ¿Vos sabías esto?
— Eh... Sí.... Tal vez.
— ¿Cómo lo sabías? En mi vida te ví hablando con Juana.
— Okay, te cuento cómo fue todo; el otro día, me senté al lado de ella, y ahí hablamos un poquito. Lo suficiente para decirme quién le gustaba. Y cuando me dijo que le gustaba Brisa, yo quedé como ¿Qué? porque claramente sabía que ustedes estaban juntas.
— ¿Y qué le dijiste?
— Le dije que hable con vos porque... Eran mejores amigas. O buenas. No me acuerdo exactamente cómo se lo dije.
— Bien... Ahora pensará que sos una mentirosa.
— ¿Qué?
— Le conté que Brisa y yo estamos de novias.
— ¡¿Qué?! – repitió, pero en un tono más alto.
— Bueno, no es tan malo. Me odiará a mí, porque ¡Oh, vamos, le robé a su chica! – ironicé — aunque vos y yo sabemos que yo la encontré pri-
— ¡Eso no va al caso, Angie! – me interrumpió. — ¿No recordás como es Juana? Si no tiene lo que quiere, no para más.
— Sí, me acuerdo... Pero no nos va a separar a Brisa y a mí.
— Si vos decís... Solo te estoy advirtiendo, porque la conozco, An. Y más vos, que eras su mejor amiga. Yo en primaria... Ya sabés como eran las cosas.
— Lo sé.
— Ahora, ¿Vamos al patio? Brisa ya debe haber venido y nos debe estar esperando.
— Me debe estar esperando. – hice énfasis en el me y ambas simplemente reímos.

Narra Brisa
Cuando llegué al colegio, no ví ni a Angie ni a Mica. Eso me pareció raro, hasta que las ví saliendo juntas del pasillo que lleva a la biblioteca.
Espera, ¿Angie y Mica juntas? ¿Qué pasó acá?

Me acerqué a ellas, y cuando me notaron me saludaron.

— ¿Qué hacen juntas? ¿Vienen de la biblioteca? ¿Qué hacían ahí?
— Hola, no? – dijo Angie ignorando todas mis preguntas.
— Larga historia. Ahora, si me disculpan, me debo ir con Kevin. – comentó Mica y se separó de nosotras, sin dejarnos hablar.
— Claro, y a mí me- – gritó Angie para Mica, quien ya se estaba marchando.
— Me vas a explicar? – le interrumpí.
— Ya va a sonar el timbreee...
— Dale, tengo tiempo. ¿Qué pasó?
— ¿Te puedo contar en casa? Hoy voy a tu casa después del colegio.
Yo estaba por decir algo cuando sonó el timbre.
— Está bien. – contesté, no muy convencida, yendo hacia mi salón.

13:38
Ya había sonado el timbre para irnos y yo me encontraba en la salida, esperando que Angie saliera de su salón.
Cuando salió, simplemente hablamos de temas x y caminamos hacia mi casa.
Al llegar, entramos a mi cuarto y dejamos la mochila ahí.

— No me olvidé, eh.
— Ehh... ¿De... qué?
— Sabés de lo que te hablo. ¿Qué hacían Mica y vos, juntas, en la biblioteca?
Se rascó la cabeza. — ¿Segura que no tenés hambre?
— Segurísima... ¿Me decís?
— ¿Estás desconfiando de mí?
— Sabés que no, amor. Pero me da curiosidad, y... No sé, ¿Por qué no me querrías decir?
— En realidad, no te quería decir porque tenía miedo que lo escuche ella.
— ¿Mica?
— No. Mica no tiene nada que ver.
— ¿Entonces ahora me podés contar?
— Bueno... Ehh... ¿Sabés quién es Juana?
— ¿Juana? No(?
— Está bien. Juana fue mi mejor amiga durante la primaria y... Hoy me llamó, a la biblioteca, a través de Mica, y me dijo que gustaba de vos. Eso...
— Paraparapara... ¿Juana, tu exmejor amiga, gusta de mí?
Asintió.
— Está bien, creo...

21:15
Noche. Con Angie habíamos pasado un día normal, como cualquier otro.

Me encontraba en Instagram, cuando un número desconocido empezó a mandarme mensajes.