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Narra Brisa
Entro a mi casa y me siento en el primer sillón que veo.
No miraba nada, no sabía si había alguienen en casa, mi mente estaba demasiado preocupada por otras cosas.
No podía pensar claramente todo.
¿Por qué esto nos pasa a nosotras?
¿Por qué Federico es tan mierda?
¿Qué le hice? ¿Qué le hizo Angie? Nada. ¿Por qué nos trata así?
No es justo, claramente no es justo.
Mi mente daba vueltas y vueltas y cada vez habían más preguntas que sé que probablemente no sean respondidas jamás.
Mis lágrimas, como seguramente ya se imaginaron no paraban de caer y no me interesaba secarlas.

Entre tanto, me llega un mensaje a mi celular, que estaba en el bolsillo izquierdo de mi campera.
Número desconocido.

-¿Hola?
-Hola ¿Brisa Dominguez?
-Sí, ¿Usted?
-Hola, soy el médico que está atendiendo a la paciente Angie Velasco en el hospital -------, ella me pidió que la llame a usted ¿La conoce?
-Sí, la conozco. ¿Pasó algo?
-No. Aprovecho para avisarle que en un corto lapso de tiempo la señorita ya tendrá el alta. Pero ahora, ella pidió hablarle a usted.
-Por supuesto.. ¿Me pasa con ella?
-Claro.

Se escuchaban los pasos del señor, y yo tenía ansiedad, ¿Y si había recordado algo?

-¿Bri? -escuché su voz salir de mi celular.
-¿Pasó algo?
-No. Solo quería hablar con vos.. ¿Cómo estás?
-Bien... ¿Vos?
-Bien. Em.. ¿Sabés cuándo empiezan las clases?
-El 2 de abril, solo faltan 4 días.
-¿Y yo iré así?
-No, no creo. Primero tenemos que informarles a tu familia de esto. Pero sé que ahora están ocupados.. Soy consciente de lo popular que sos en el colegio y puedo suponer que todos estarán preguntando por vos, y vamos a tener que darles explicaciones..Y, no quiero.
-Sí, entiendo.. Brisa, no puedo hablar mucho.. ¿Sabés dónde está mi celular?
-Está conmigo. Luego te lo doy, ¿Ok?
-Ok. Tengo que cortar.
-Está bien, cuidate porfa.
-Vos más.
Cortó.

Simplemente suspiré y me recosté en el sillón, habían pasado muchas cosas y soy la única que lo sabía, ¿Cómo se va a tomar su mamá que su hija ahora tiene un problema de memoria gracias al enfermo de Federico? ¿Y su papá? ¿Su hermana? Mi familia, nuestros amigos, todos..
No es algo fácil, es demasiado complicado.

Rato después
Después de mucho pensar, no sé cómo, pero me dormí en el sillón. Mi mente en cualquier momento colapsaría y se ve que no lo soporta, quiere descansar.

Cuando llegué escuché un sonido proveniente del cuarto de mi hermana, supongo que ya llegaron.

-Bri-dijo saliendo-Te estábamos esperando para almorzar.. ¿Venís?
-Sí.-respondí-
Tini se dirigió a la cocina donde supongo que vamos a comer y yo hice lo mismo.

Al llegar mi papá y mi mamá estaban sentados con un plato casi lleno, casi.
-Buenos días, Bri.-dijo mi papá.

Desde todo lo que paso nuestra familia se veía mucho más apagada, aún todos estaban procesando todo, incluido yo.

-Sí, buenos días..-respondí-
-¿Todo bien?
-Ee..De hecho, no.
-¿Qué? ¿Qué pasó?
-Es Angie.
-Otra vez te angustiaste, ¿No? Tranquila Bri, ya va a despertar.
-No, ya despertó.
-¿Qué?
-Sí..Pero, no se acuerda de los últimos meses..-miré a otro lado.
-Ay Dios mío.-habló mi mamá-Lo que pudo causar Federico, está del cráneo, realmente..
-Sí-afirmé-
-Bri, si querés nosotros le hacemos el aguante con todo, estamos con ella-dijo papá y mamá afirmó-Digo, todo lo que está pasando..No debe ser fácil. Sé que no es fácil.
-Tu padre tiene razón, Bri. Ella tiene que saber que cuenta con nosotros y con vos.
-Y conmigo.-agregó Tini.-Pobre Angie..
-Muchas gracias a todos, sé que Angie lo sabrá valorar.
-Estamos con ustedes, pueden contar con nosotros cuando lo necesiten.
Sonreí levemente y le agarré las manos a los tres.

Como decirte que te quiero || BrangieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora