Play Dirty ~ Intenabo ~

Play Dirty

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¡¡ADVERTENCIAS!!

Sean bienvenidos a Play Dirty, la historia que publique en Twitter y que ahora está aquí. Antes de seguir leyendo deben saber unas cosas:

1) Está historia aunque sea Intenabo, Gustabo es "heterosexual" tiene pareja y una relación estable.

2) Habrá sexo, mucho sexo, BDSM, bondage, tríos, orgías, entre otras cosas...

3) El club de sexo es algo importante en toda la historia, pues es algo que a final de cuentas une a todo el mundo.

¿Ya tienes curiosidad?

Recuerda que la curiosidad mato al gato... ¿Hasta donde llega tu curiosidad?

Averigualo en cada capítulo de esta historia...

Disfruta, opina y si no es de tu agrado no jodas con tu mala vibra...

Sin dar más largas a esto, comiencen con el camino de Play Dirty y como dice la descripción, no esperes un final feliz...

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Los gemidos resonaban por la habitación, el sonido de las esposas en sus oídos cada que alguno daba un jaloneo fuerte, el chapoteadero de sus cuerpos con cada embestida, el ruido de las cadenas en sus pies con cada movimiento, el olor a sexo y sudor, el sonido de la cama rechinar contra el piso, era algo de lo que se escuchaba en la habitación.

-Gust… Mierda – gimio.

- Vamos nena – susurro a su oído, mordiendo su lóbulo – Damelo.

-Gustabo – volvió a gemir intentando moverse pero las esposas y las cadenas se lo impedían.

- Correte Nat, correte para mi.

- Gustabo – estaba tan cerca de llegar.

Gustabo gio sus manos esposadas hacia su cabello para jalarlo hacia atrás y tener una mejor vista de cuando llegara al éxtasis total, aumento sus embestidas y en pocos segundos ella llego a la cumbre del placer y Gustabo le acompaño un minuto despues.
Juntaron sus frentes, jadeando y tratando de recomponerse para moverse.

-Amo como me follas – susurro la chica cuando pudo recuperar el aliento.

- Y yo amo follarte cariño – jadeo Gustabo, la miro y le sonrio - ¿Cuándo se nos ocurrió esposar nuestras manos juntas? – dijo tomando las llaves de ambas esposas, ya que esposaron sus manos juntas.

- Eso es lo de menos – la chica masajeo sus muñecas que estaban rojas por los bruscos movimientos que llegaba a hacer Gustabo – ¿Cuando nos encadenamos a la cama? – movio sus pies y sonaban las cadenas.

- Mayor placer – le dio un guiño antes de separarse de ella para desencadenar sus pies, cuando estuvieron libres se acerco a su chica y tomo sus muñecas que tenia marcas – Siento haber sido brusco – masajeo las muñecas de la chica.

- Jamas te disculpes por ello – le sonrio y se acerco para darle un corto beso en los labios – Debo ir a trabajar.

- ¿No puedes quedarte? – hizo un puchero mirando como se levantaba de la cama.

- Lo siento Gustabo – lo miro – Hago turno doble en el hospital, salgo mañana temprano.

- Esta bien -suspiro – Pasare por ti.