MARRIAGE IS ALWAYS CONSOLIDATED IN A BED

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Capítulo III


|EL MATRIMONIO SEIMPRE SE CONSOLIDA EN UNA CAMA|


-      ¿Cómo es posible que me haya privado de ti estos dos años? – pregunto mi esposo que se encontraba besando mi cuello.

No respondí nada en absoluto, solo me dediqué a disfrutar los escalofríos que el causaba en mí, no sabía que el cuello era capaz de hacerme sentir lo que estaba sintiendo en este momento, pareciera como si todo mi cuerpo reaccionara a la lengua de él, sobre todo cuando mordisqueaba las zonas que besaba.

-      ¿Ya no soy una niña? – pregunto para hacerle enojar, pues amo verle iracundo y no saber qué hacer para que le complazca en lo que pide, pues Severus siempre ha amado el control.

-      Pueden que aun seas una niña, pero después de que termine contigo no será más una, sino que serás mi mujer – siguió

Conforme bajaba su boca por mi cuello, paraba en lugares que jamás había sentido lo que él causaba, como lo era mi clavícula la cual ponía todos mis vellos de punta, haciendo así más sensible la piel que él recorría apoyándose en su mano izquierda bajo el tirante de mi camisón, dejando a la vista uno de mis senos; después intercalo las manos ahora apoyándose en su mano derecha y bajando de igual forma el ultimo tirante restante.

Dejando mis senos libres de cualquier prenda que pudiese cubrirlos, los miro y aun cuando no quise termine por ponerme incomoda, pues nadie me había visto desnuda y que él lo haga si me causo ñañaras dirían mis amigas, yo solo me dejo hacer.

-      Tienes la edad de una niña, pero tu cuerpo no lo es – dijo mientas él se ponía de rodillas aun sobre mí para retirarse la camisa del pijama que estaba usando, dejándome ver la gloria de su cuerpo.

¡Maldito!, no soy una niña puede que sea una adolescente con mis 17 años, pero entonces eso a él lo convierte en un depredador sexual, así que me puse a reír por este pensamiento.

-      ¿De qué te ríes? – pregunto mientras paraba en seco mis risas con su boca, pues en una succión de su boca saco de mi un jadeo, lo que a su vez ocasiono que arqueara mi espalda ante la sensación de boca sobre mis senos.

-      De que esto es ilegal – respondo susurrando entre los jadeos que provoca él en mi cuerpo.

-      No es ilegal, porque eres mi esposa y tus padres me dieron autorización para casarnos – respondió.

Su boca volvió a tener poder sobre mí, hasta que con la excitación a flor de piel comencé a frotar mis rodillas con la intención de aliviar las sensaciones que se estaban produciendo en mi parte pélvica, nunca antes lo había experimentado era magnifico. Ante la adrenalina que corría por ambos y él levantándose para retirarse los pantalones aproveché para poder deshacerme por completo del camisón.

Los ojos de mi esposo parecían contenedores vacíos a la espera ha de ser llenados, aunque podía asegurar que era como ver a un jaguar rondar su presa mucho antes de poder consumirla y eso era lo que yo esperaba, esperaba que viniera y me consumiera en la pasión que sus manos desbordaban por mi cuerpo, que me quemara como si fueran brasas que se pegan a mí, con cada toque de su mano, con cada caricia que propiciaban sus yemas de los dedos.

Tal cual leones en pelea mi esposo y yo terminamos encontrándonos en la cama; su mano derecha tomo mi cadera, apretándola como si se estuviera aferrando a ella, tal cual lo hace un náufrago a un pedazo de madera, por la mañana tal vez tenga un moretón allí pero no me importaba en este momento.

Sus labios bajaron desde mis clavículas hasta el comienzo de mi monte de venus, como acto de reflejo rápidamente intenté serrar mis piernas al sentir sus labios coronarme allí, con la misma velocidad con la que serré mis piernas, Severus tomo mis muslos con sus manos para poder separarme, aun cuando por vergüenza ponía más presión en mis piernas no era la suficiente para impedir que él siguiera su camino, pues él también ejercía presión para mantenerlas abiertas, al final Severus termino ganando la lucha obviamente, pues era más fuerte que yo.

MI MUJER - SEVERUS SNAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora