I DON'T LIKE ATTENTION

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Capítulo XV


|LA ATENCIÓN NO ME GUSTA|



Sin querer salir de la habitación dejándolos solos, pero aún tenía compromisos que cumplir y responsabilidades que atender, por lo que no queriendo me tuve que ir; lo peor de todo es que no me quería enfrentar a las felicitaciones que recibiría por el nacimiento de los niños, pero tendré que aguantarlo.

- Severus, hijo ven por favor - me llamo Albus, por lo que solo camine los pocos pasos que me faltaban para alcanzarlo.

- Dime, ¿Qué necesitas? - pregunte.

- Acompáñame a mi oficina - pidió él.

- Voy a clases y estoy llegando tarde - dije, porque ya sabía por dónde iban las cosas, por lo que lo quería evitar lo más que pudiera.

- Te suplirán, además los alumnos no se quejarán por no recibir clases por un día - dijo riendo.

Al final terminé entrando en la oficina del director y tal como lo predije, en el escritorio se encontraban tres cajas de regalo, adornadas pomposamente con grandes moños color dorado, lo peor de todo es que el día apenas comenzaba.

- Primero, permíteme darte un abrazo y felicitarte por tus hijos - dijo él abrazándome en el proceso.

- Creí que no querías que los tuviéramos - le recordé levantando una ceja.

- Bueno si, pero todos podemos cambiar de opinión, además no me dejaras mentir los bebés están muy bonitos y cachetones - respondió sonriendo, como se ve que los bebés doman a todos los ancianos y este no fue la excepción - Además nunca habíamos tenido un bebé en el castillo, tus hijos son los primeros, todos están extasiados y los elfos encantados.

- No quiero que nos molesten - dije seco, porque no quería que mis hijos se convirtieran en la atracción del colegio solo por el hecho de haber nacido.

- No te preocupes, hijo nadie los va a molestar, los maestros tienen la indicación de no atosigar a tu esposa y a los niños, esta indicación se la di principalmente a las mujeres que son las primeras encantadas por los niños.

- Lo agradezco.

- Bueno, también compre esto - dijo tomando uno de los regalos y poniéndolo en mis manos, después coloco el segundo sobre el primero y así sucesivamente hasta llegar al tercero.

- Muchas gracias.

- No tienes que abrirlo frente a mí, puedes hacerlo con tu esposa - dijo restando importancia si abría, o no el regalo.

Después de mandar los regalos con un elfo a mi esposa, ingresé a mi salón de clases el cual estaba vacío pues los alumnos habían recibido la orden de retirarse por que no tendrían clases, así que me dispuse a aventaja a los trabajos y tareas que tenía por revisar por lo que me dispuse a realizar esto.

Las siguientes horas seguí con las clases que tenía planeadas, regañando a los incompetentes y apremiando discretamente a los que realizaban correctamente las pociones, el día me pareció que paso lento, pues de pronto quería estar con ____ y los niños, era un sentimiento que jamás había experimentado, era un éxtasis que no me permitiría dejar de sonreír, pero me controle.

Así que como lo prometí a la hora del almuerzo puse rumbo a mi dormitorio donde me esperaba mi familia, salí del salón de clases encontradme con el profesor Flitwick.

MI MUJER - SEVERUS SNAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora