MI MUJER - SEVERUS SNAPE

IF THERE ARE TIMES FOR PEACE, THERE IS ALSO FOR WAR

Capítulo VIII

|SI HAY TIEMPOS DE PAZ, TAMBIÉN HAY PARA LA GUERRA|

La noche la pasamos juntos, simplemente nos recostamos en la cama y nos abrazamos como la última vez que estuvimos juntos, disfrute tanto el respaldo que me dio aun cuando no fue frente a Albus, ya decía yo, que ese hombre tenía algo que a mí no terminaba de convencer, no podía ser todo amor y paz.

Y miren que esto era lo que necesitaba para volver a iniciar de nuevo, pero ahora con más preguntas y hasta cierto punto con más cautela a la hora de actuar, pues mi principal enemigo ya tenía nombre y era Albus Dumbledore y no porque me valla a convertir en Mortifago o algo por el estilo, sino que por sus ideales contraviene con la formación y estabilidad de mi familia lo que lo vuelve mi enemigo.

No permitiría que consumiera a mi esposo con sus cargos de conciencia para que él cediera a ayudarle, no lo permitiría, ósea en cuanto a la protección del pequeño bebé adelante soy consciente que está solo en el mundo, pero de allí a que lo separe de mi lado y el de mi hijo eso no lo permitiré.

-      ¿Qué tanto piensas mujer? – pregunto él, detrás mío mientras acariciaba mi poco abultado vientre.

-      En como matar a un mago – respondí con simpleza, pues Severus debería comenzar a acostumbrarse a mí y a mi verdadera forma de ser, ya no sería complaciente ni sumisa, ahora haría respetar mi opinión y mi decisión.

-      ¿Qué clase de mago, quieres asesinar mujer?, puede que te ayude – sugirió él.

-      No creo que me quieras ayudar a matar a este mago – respondí.

-      No te ayudare, si él me ayudara a mantenerlos seguros – termino.

-      ¿No tenías algo que decirme antes de que nos reconciliáramos? – pregunte.

-      Sí – contesto mientras se ponía de pie.

-      ¿Entonces? – le anime a decirme, sentándome en la cama para verle mejor.

-      Te diría que me quedaría a vivir en Hogwarts, pero ahora ya no estoy tan seguro, no los quiero dejar solos, no ahora – dijo él.

-      Si así lo decides, puedo ir con mi familia, allí me cuidarían – sugiero.

-      No, con tu familia no – responde negando, no solo con sus palabras sino con su cabeza repetidas veces.

-      ¿Por qué no te cae bien mi familia? – pregunto y es que tengo razón, Severus no acepta que vea a mi familia sino es algo muy urgente, eso debe de cambiar.

-      Porque tus hermanos y cuñados, no se cansan en recordarme que no soy capaz de darte el estilo de vida que tú estás acostumbrada a recibir, y que solo tuve la oportunidad de casarme contigo por la intervención de Voldemort, y eso me hace perder la cabeza porque tienen razón, sin lord Voldemort no sería capaz siquiera de tenerlos y me remuerde la conciencia que te tengo viviendo en esta pocilga – me confiesa mi esposo – Porque no seamos tontos, eres bella, sumamente hermosa y joven, no sería mucho problema para ti encontrar a un hombre guapo, con dinero y buena familia, para que se case contigo.

-      Mi esposo es guapo – fue lo único que se me ocurrió decir.

-      No soy guapo, aunque es lindo que me mientas para hacerme sentir bien – se burló él.

-      Claro que eres guapo, sobre todo cuando te enojas y te carcome los celos, no sabes cómo me gusta que me veas con esa mirada y cara enojada, dime loca, pero me excita – le digo.