COURAGE

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Capítulo XVII


|CORAJE|


- ¿Por qué tan enojado? - pregunto Lucius dándome un vaso de whisky, yo solo gruñí en respuesta - No me digas que aún no te pones al corriente con el puerperio.

- Cállate, que lleva casi dos meses indiferente - me quejo.

- ¿Qué le hiciste? - pregunto Lucius, pero aun cuando era mi mejor amigo, no podía confiarle mi más grande secreto, porque sus ideales no conocían límites para conseguir lo que quería, me arriesgue demasiado al hacer público el nacimiento de mis hijos, no me voy a permitir darles otra hebra de la cual jalar.

- Ya sabes, cosas de mujeres que si le cuento o no todo lo que hago - dije tratando de zanjar el tema o por lo menos dejarle unas varias variantes de las cuales especular.

- Soy experto en eso, Narcisa cuando nos casamos quería saber exactamente donde estaba todo el tiempo, es desconfianza, se presenta los primeros años de matrimonio, nada de qué preocuparte - se río - No es como que la vallas a engañar, no el leal Severus.

- En algo tienes razón, no me planteo la idea de engañarla - respondí, pues eso era demasiado lejano, algo que no haría, no por lo menos en mis cinco sentidos.

- Aunque permíteme aconsejarte, deberías ser más sincero con ella así te deshaces de varios problemas - dijo.

- Quién lo diría, Malfoy todo un consejero matrimonial - me burlo.

- No ha sido fácil, los matrimonios con amor de por medio no son fáciles, mucho menos los pactados, pero siempre debemos dar un poco más de lo que pensamos dar.

- Aunque no solo eso me tiene así - dije.

- Entonces, procede a darme los detalles de tus problemas, tengo suficiente tiempo y las mujeres están ocupadas también - dijo sonriendo y trayendo consigo otra botella de Whisky de fuego - ¿Qué más te preocupa?

- La paternidad - confesé.

- No me puedo imaginar cuanto, porque yo sentí lo mismo con Draco, sé que nunca seré suficiente para él, pero hare todo lo necesario para que este bien, aun cuando en el proceso termine odiándome, porque eso Severus es lo que hace un padre.

- Si, lo sé, pero yo no solo tengo uno sino tres niños que criar y no quiero hacerlo mal.

- No te preocupes de eso, para eso están sus madres - dijo riendo - Para darnos un jalón de orejas cuando lo hagamos mal, o por lo menos es lo que Narcisa hace conmigo.

- _______, también lo hace - me reí recordando que siempre me regaña cuando me refiero a los niños como 1, 2 y 3.

- Entonces no hay nada de qué preocuparnos - dijo Lucius.

- ¿Cómo están las cosas en el Ministerio? - pregunte, pues hace mucho no me involucraba con las detenciones de los aliados.

- Nos han seguido investigando, pero no te preocupes me eh encargado de mantenerlos al margen, nadie tocara a nuestras familias, amigo eso te lo aseguro, no hay nada que el dinero no logre hacerlo - dije serio él.

- Eso lo sé, muy bien.

Seguimos poniéndonos al corriente con los suceso y estrategias del ministerio en su intensión de atrapar a todos los Mortifagos fugados y darles sentencia a todos aquellos aprendidos.

Después de seguir charlo un par de horas más nos reunimos con nuestras esposas que se encontraban disfrutando de los primeros rayos del sol de Julio, dentro de poco estaremos en casa pues las vacaciones de verano se acercaban, lo que indicaba que al demonio con los alumnos y sus incompetencias y hola tranquilidad en casa.

MI MUJER - SEVERUS SNAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora