MERRY CHRISTMAS

1.1K 118 35
                                    

Capítulo XXVII


|¡FELIZ NAVIDAD¡|





Las vacaciones de fin de curso estaban llegando a su fin y junto con ellas, también lo hacia mi matrimonio y eso me tenía con los nervios de punta; mi esposa no había cedido para nada desde la pelea que tuve con el vecino, eso hace tres eternas semanas. Lo peor de todo es que yo me merecía completamente este trato.

Lo único bueno fue que jamás abandono nuestra habitación, podría no hablarme en privado salvo por temas de importancia y eso era lo que me estaba matando, que gran ironía de la vida al pensar en la primera vez que la traje a casa, la forma en como la humille, solo porque efectivamente como ella dijo "Las cosas se me salieron de las manos"; quien dijo que de los errores se aprende recayó en una completa falacia, aquí estoy yo, cayendo una tras otra en el mismo error.

-      ¿Seguirás sin hablarme? - le cuestione al entrar a nuestra habitación después de haber dormido a mis diablillos - Ya te pedí perdón - suspire al no ver reacción alguna de su parte; pues la mula de mi esposa simplemente entro en el baño ignorándome.

Hasta aquí llego mi paciencia, ingrese con paso decidido detrás de ella, la empuje dejándola entre el lavabo del baño y mi cuerpo, su espalda sobre mi pecho, intento soltarse mas no lo permití puede que ella sea muy feroz con su lengua e igualarse a mi cuando peleamos con palabras, más sin embargo en cuanto a fuerza corporal no lo era.

-      Por favor - roge, con mi frente en su nuca, permitiéndome así olerla, extrañaba esta calidez que emana su cuerpo, su delicioso olor embriagador, simplemente la extrañaba a ella - Sé que soy un idiota, jamás debí faltarte al respeto como lo hice, no tengo excusa alguna, simplemente deje que mi rabia se apoderara de mi boca - Sin contestar nada ella, comenzó a sollozar en mis brazos lo que termino por romperme a mí también - Lo siento mucho mi amor.

-      Me hiciste sentir como una cualquiera - Dijo llorando, sacando todo lo que sentía y no había podido externar por los niños, la solté solo para voltearla de frente vi sus ojos, empañados por las lágrimas, ella se negaba a verme, pero no lo permití tome su rostro y después de dejar un beso en su frente hable.

-      No quiero que creas que pienso que seas una cualquiera, sabes que nunca cuestionaría tu vestimenta, ni mucho menos que te involucres con hombres, confió mucho en ti y el que yo haya reaccionado de la forma en que lo hice solo habla de mis inseguridades y defectos, conoces muy bien la relación matrimonial de mis padres, y se completamente que esa no es excusa para como actué, solo me sentí como mi madre - confesé.

-      Jure que no dejaría que me volverás a humillarme - hablo firmemente - Más arece que soy la única que sede en este matrimonio, una vez tu madre me dijo que cuando en el matrimonio el hombre fuera oscuridad, la mujer debía ser la luz, debía ceder por el bien de la familia - sollozo más - Pero ya me canse de ser el puto farolito, ¡Porque durante este matrimonio la única que pone de su parte para que todo funcione soy yo! - grito en su desesperación, palabras con las que no comulgue pues yo también había puesto de mi parte, era muy egoísta de su parte afirmar que la única que ha trabajado en esta familia es ella.

-      No creo que eso haya sido así y tu muy bien lo sabes - de nuevo comenzaba a enojarme.

-      ¡Claro que sí! - contra ataco - Desde el primer día que pise esta casa - me recordó - Después fue hacerme sentir una idiota al no poder preparar yo misma el desayuno, el hacerme sentir como una niña los primeros años de matrimonio, el que no compartieras nada conmigo, la violencia económica que ejercías sobre mí - comenzó ella con un frenesí sin duda el nunca externar tus emociones nunca, es como llenar una bomba que poco a poco se está acercando a su límite de tiempo y explotara en cualquier momento, ¿me dolían sus palabras?, pues claro que sí, ahora ¿las merecía? También porque era lo que ella sentía, lo que la había hecho sentir durante todo este tiempo, pero me dolía más que no me hubiera tenido la confianza de decirme esto en su momento - Por no decir cómo te expresabas de mi con tus amistades, por no mencionar nuestra primera noche el acto que fue tu acabose, el embarazo de los niños, pero lo peor de todo fue sin duda el que no pudieras dejar ir a Lily Potter de tu corazón - su voz fue un poco más suave - siempre que limpio tu escritorio y encuentro su foto en tu cajón derecho, me pregunto ¿Será que ya la dejo ir?, ¿Será que me puedas amar un poco de lo hiciste con ella?, me duele mucho que aun conserves su foto, los celos me dominan.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MI MUJER - SEVERUS SNAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora