BABY OPERATION ACTIVATED

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Capítulo XXV


|OPERACIÓN BEBÉ ACTIVADA|


Desperté con un gran dolor muscular, sin duda alguna la edad y el desgaste ya me estaba pasando factura, ya no era lo mismo, ya no soportaba tanto el zangoloteo diría mi tan afamada tía Aalis. Despejando un poco mis pensamientos, disfrute del silencio que me proporcionaba mi casa, por mucho que lo disfrutará un silencio de esta magnitud con tres niños de unos cuatro años solo podía significar una sola cosa, "PELIGRO", solo espero que estén bajo la atenta supervisión de su padre.

Baje con cuidado, disfrutando de los pequeños placeres que me estaba proporcionando este momentáneo silencio, los cuales con mis pequeños era muy escaso; la casa estaba vacía sin ninguno de mis hombres a la vista, salí al patio trasero, pero ninguna alma se encontraba allí, después de haber revisado todas las habitaciones internas de mi casa y no haberlos encontrado la única opción que me quedaba era el jardín delantero y efectivamente, mis cuatro hombres venían ingresando por la puerta que conectaba el patio con la casa.

-      ¡Hola niños! - saludo alegremente Iván, el nuevo vecino, llamando no sólo la atención de mis hijos, sino la de mi esposo, quien además se puso alerta, dispuesto a desenvainar su varita en cualquier momento para defender a los pequeños, sumando a esto que en nuestro vecindario no es muy común la gente amigable - ¿Dónde está su bella madre? - Ahora sí mi querido vecino había cavado su propia tumba.

-      ¡Hola tío! - correspondieron al saludo mis muy bien educados murciélagos; mientras que mi esposo comenzaba a arremangarse la camisa de una forma bastante sexy sí me lo preguntan, evaluando detenidamente a la persona delante de él, conocía perfectamente esa mirada que intimidaba a cualquiera, la había visto incontables ocasiones en Hogwarts, la misma que siempre dedicaba a sus "INEPTOS ALUMNOS", como él los llamaba.

-      Mamá se encuentra durmiendo - contesto mi pequeño tres, siempre regañaba a Severus por llamarlo de esa manera, más nunca admitiría que yo disfrutaba mucho de hacerlo, un gusto culposo del que nadie se enteraría - Pero aquí esta papá - señaló a su padre, esto se podría interesante, bastante interesante.

-      ¿Su padre? - cuestiono Iván.

-      ¡Sí papá!, regreso el día de ayer - contesto uno.

-      Ingresen a casa - ordeno su padre y mis pequeños siendo obedientes o simplemente leyendo el ambiente, en cuanto ingresaron me saludaron de beso, como los tenía acostumbrados, un beso de "buenos días" y un beso de "buenas noches".

-      Creó que papá se va a pelear con el tío Iván - dijo dos, mientras los tres corrían de prisa a la ventana donde hasta hace un par de segundos me encontraba observando lo ocurrido, sin duda mis hijos son igual de metiches como su madre.

-      Su padre no es una persona violenta, simplemente hablara con el vecino y listo - tuve intervenir, pidiendo a Merlín para que mi esposo no decidiera necesario recurrir a los golpes, justamente el día de hoy.

-      ¿Lo crees? - pregunto tres - Yo creo que papá sí va a golpear el vecino - dijo desanimado mi pequeño - Extrañare acariciar a sus cachorros.

-      ¿A dónde fueron? - cambie rápido la conversación logrando así captar completamente su atención, despegándolos de la ventana.

-      Oh, sí papá nos llevó a comprar el desayuno porque dijo que estabas cansada - contesto junior.

-      Sí, estabas cansada, ¿Por qué estabas cansada mami? - cuestiono dos - Ayer no hicimos mucho - ¡Señor soy yo de nuevo!

-      ¿Cómo que no hicimos mucho? - les reproche - Anoche no quisieron dormirse temprano, me dejaron muy agotada.

MI MUJER - SEVERUS SNAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora