THE NIGHT OF CHANGE

5.2K 407 54
                                    

Capítulo IV


|LA NOCHE DEL CAMBIO|


La mañana llego junto con ella el frío, intenté refugiarme con la persona con quien había dormido la noche anterior, necesitaba saber que lo que viví no fue un simple sueño, que no había sido producto de mi imaginación, que no lo había inventado como muchas otras noches lo había echo, pero nada estaba pasando como en mis sueños, cuando despertó aun dentro de mis sueños siempre estoy en sus brazos, los brazos que me tomaron anoche.

Mas sin embargo hoy despierto sola como muchas otras veces, me levante de la cama que ahora estaba fría por no encender la chimenea la noche anterior, busque instintivamente con la mirada a mi esposo, pero como muchas otras veces no lo encontré.

Poniéndome de pie me di cuenta que lo ocurrido anoche no fue producto de mi imaginación, pues la incomodidad al caminar estaba presente en mí, frente al espejo pude ver todas aquellas evidencias que delataban lo ocurrido, como dejé de ser una niña para convertirme en mujer, como muchas veces lo había dicho mi madre.

Me di un baño con la intención de relajarme, al término de este y una vez vestida bajé para buscar a Severus, pues ahora sí que estaba en ascuas, ¿Cómo será nuestra relación ahora?, no estaba segura, quien sabe, busqué en la sala y en la cocina, pero no había nadie, así que como último recurso estaba su despacho en el sótano o como él siempre decía su cuarto de pociones.

Toque, pero no hubo respuesta alguna, por lo que di por hecho que se encontraba en alguna reunión como siempre acostumbraba, busqué respuesta por parte de Narcisa enviándole una carta, pero la respuesta, la tarde llego, pero nunca hubo respuesta alguna, ni mi esposo ingreso a la casa, comí como siempre sola, dando por hecho que nada había cambiado la noche pasada.

Así que sin dejar que la decepción me consumiera, decidí seguir con mis planes de la noche pasada, me vestí con el disfraz que había preparado la última vez que salí de estas cuatro paredes, me vestiría de catrina como muchas otras veces lo había hecho en Castelobruxo; disfrutaría regalando dulces desde las 6 de la tarde, aunque no haya muchos niños por la zona, puede que algún valiente se atreva a venir y con gusto le daré dulces, en dado caso de que no lo hagan me dedicare a comerlos.

Así que cuando la tarde callo, por fin obtuve respuesta de Narcisa, aunque no solo recibí una carta de ella, sino que con Dobby apareció Draco, mi ahijado de apenas un año de edad, en la carta que me entrego Dobby me explicaba que cuidara de Draco con mi vida, que ellos tenían que hacer algo muy riesgoso, pero que si todo salía según lo planeado ella estaría de vuelta más pronto de lo esperado.

El pobre elfo solo me entrego las cosas que Narcisa había preparado para Draco, para después desaparecerse con un "Pop", así como antes había llegado, dejándonos solos a mi ahijado y a mí.

-      Muy bien, pequeño Malfoy solo somos tu y yo – le dio al bebe que tengo en brazos, que solo juega con mi cabello – Nos divertiremos mucho, dando dulces.

Algunos niños acompañados por sus madres se acercaron a pedir dulces, aunque algunos se daban prisa pues las desapariciones no se dejaban de dar, aunque muchos muggles no sabía por qué.

La noche llego y con ella, Draco callo profundamente dormido por lo que lo coloque en la cama donde lo rodee de almohadas como medio de protección, espere un poco más con la esperanza de que Severus entrara con Narcisa, pero ninguno se apareciera, muchas veces me veía tentada a buscar o por lo menos intentar localizar a Rabastan.

Más no quería ocasionar más problemas, por lo que me tuve que tragar mi desesperación y esperar noticias, la media noche llego en lo que pareció una eternidad, la casa estaba envuelta en un profundo silencio pues Draco está dormido, y yo en vela viéndole dormir, esperando que mi esposo estuviera bien. La puerta fue azotada con tanta fuerza que Draco despertó asustado comenzando a llorar.

MI MUJER - SEVERUS SNAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora