Capítulo 24: Todo por ti

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Furia de los emperadores

Capítulo 24: Todo por ti

Al momento actual, cuatro eran los Jinchūrikis actuales que se encontraban con vida, Ichibi, Sanbi, Yonbi y Kyūbi, y solamente dos poseían chakra Bijū, para fortuna de los viajeros, el Santuario de lava era el hogar de todo el chakra que alguna vez formó parte de Son Gokū, solo quedaba reunirlo para tener al máximo el potencial de Rōshi... en poco tiempo la fortuna les sonreía...

...

No dudo de ustedes, pero ¿Cómo sigo vivo si se supone solo se pueden sellar Bijūs en niños? -preguntó intrigado el nuevo Yonbi Jinchūriki-

No sabemos el porqué, al parecer el deceso de los antiguos Jinchūrikis provocó que el chakra Bijū desapareciera, por lo que solo quedaron las almas de cada Bijū. Contestando a tu pregunta, al sellar nada más el alma, sin algún rastro de chakra, permite al cuerpo que se adapte a las corrosivas cualidades del chakra Bijū -explicó la emperatriz recordando lo enseñado por el Rikudō-

Increíble -exclamó impresionada la azabache-

Y para fortuna, el chakra de Son Gokū se encuentra regado en el Santuario de lava -agregó satisfecho el emperador-

¿Rōshi-san hará lo mismo que hizo Gaara? -cuestionó con intriga Kankurō-

Así es, pero por el momento hay que esperar, aunque el alma Bijū adapta el cuerpo rápidamente, hay que darle tiempo para que el proceso concluya bien -añadió con seriedad la ojiperla-

¿Cuánto tiempo sería? -pidió saber el Mizukage-

Una media hora, más o menos, hay tiempo de sobra -comentó pensativamente la casi azabache-

¡BIEN! ME MUERO DE HAMBRE, ¡ES HORA DE COMER MAPACHITO! -gritó eufórica Matsuri-

¿Siempre es así? -preguntó extrañado Rōshi, dirigiéndose a Gaara-

A veces, pero la quiero de todos modos -finalizó el pelirrojo con una leve sonrisa-

...

Cada uno de los presentes recuperaba energías, ya fuese meditando, comiendo o haciendo un poco de ambas, a pesar de estar juntos cada uno se sumergía en sus pensamientos, Matsuri, Kankurō y Kurotsuchi repasaban técnicas aprendidas para encontrar errores o mejorarlas, el pequeño grupo de infantes solo comía mientras platicaban entre ellos. Por su parte Hinata analizaba los planes que su amado le había compartido, su próximo destino era Kusagakure, lo más llamativo del lugar era la extensa fauna del lugar, principalmente hongos gigantes y bambú, además de encontrar varios tipos de plantas venenosas. A pesar de contar con poca información del lugar no habría tanto problema en acceder, muy a diferencia del futuro destino del grupo de viajeros... un lugar vital para el ascenso de los emperadores...

En tanto a los Jinchūrikis, cada uno estaba sumergido en su espacio mental, Gaara y Yagura querían profundizar más en su entrenamiento, por su parte Rōshi se encontraba conociendo a su Bijū, escuchando tranquilamente cada palabra que el orgulloso mono decía, a la par Kurama divagaba en sus recuerdos. Había vivido el tiempo suficiente para ver miles de técnicas creadas y desarrolladas, gracias a Mito pudo ver el desarrollo del sello Hiraishin, por Kushina pudo acceder a los recuerdos del Yondaime Hokage, por lo que no le bastó mucho para encontrar el Rasengan y la mejora del Hiraishin, entre los recuerdos del rubio Hokage encontró una variación creada por su escolta personal, sin embargo los recuerdos no llegaron más lejos como para  obtener conocimiento de su realización, sin embargo no se encontraba decepcionado, había encontrado lo que su Jinchūriki aprendería, y hablando de este, Naruto se mantenía meditando, el desgaste de chakra que efectuó en el Chakra Pulse había pasado mucha factura, y apenas podía mantenerse en combate... no podía permitirse ese lujo...

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