Gamer Story

Capítulo 20

Salí a la calle con el abrigo ya puesto y crucé los brazos. Notaba una suave brisa fría que inundaba cada poro de mi piel descubierta. Cada vez que expiraba se veía como salía humo de mi boca. Ya estaba anocheciendo, eran las 18:30 de la tarde. Las farolas todavía no se habían encendido. Apoyé mi espalda en la pared y no giré la cabeza cuando oí como Thai salía del repleto y ruidoso bar a toda prisa. Caminó lentamente y se apoyó en la pared junto a mi. Se hizo el silencio durante un buen rato. Parecía que los dos estábamos escogiendo las palabras adecuadas que decirle al otro para empezar una conversación. Decidí comenzar a hablar.

- ¿Se puede saber qué quieres de mi? Te he dicho que no vinieras - seguía sin mirarle a la cara.

- ¿A qué ha venido lo de antes? - Thai estaba visiblemente molesto. Él tampoco me miraba al hablarme.

- ¿Qué es "lo de antes"?

- Ese espectáculo que has montado con Nico.

- Me apetecía besarle y le he besado. Así vuestros suscriptores dejarán de decir que tú y yo somos novios y sabrán a quién quiero de verdad - Thai se rió - ¿Qué es tan gracioso?

- Que creas que los subs pueden hacer tu trabajo. Ni siquiera tú misma sabes a quién quieres - Thai estaba convencido de sus palabras. Y por desgracia tenía razón, pero no le iba a dar la satisfacción de creer que yo le pertenecía.

- ¿Y por qué estás tan convencido de eso? Yo sé que amo a Nico.

Thaiel se puso delante mía, aprisionándome entre sus brazos los cuales apoyaba en la pared, uno a cada lado de mi cabeza. Acercó su cara a la mía hasta que quedaron a menos de 10 cm de separación. Mi respiración y mi pulso se aceleraron.

- Porque sino no reaccionarías así a nuestra cercanía - logró decir Thai, con tono triunfante. Debió de notar que estaba nerviosa. Le aparté de mi y salí de entre sus brazos.

- ¿A qué estás jugando?

- Estás celosa.

- Tú lo quieres así.

- Y vos también me querés celoso a mi. Al fin y al cabo parece que no juego solo. Si no sintieras algo por mi el juego no habría comenzado - tenía razón. Si no me hubiera puesto rabiosa el hecho de que Thai hubiera ligado, éste hubiera dejado su plan de intentar ponerme celosa al ver que sus intentos eran en vano. Pero yo inconscientemente le había seguido el juego. Él había jugado conmigo. Me conocía demasiado bien.

- Bueno, has conseguido lo que querías. Estoy celosa. ¿Contento?

- No.

- ¿Y qué más quieres Thaiel?

- Te quiero a vos.

Aquella afirmación hizo que mi corazón diera un vuelco. Cada vez me abrumaban más los pensamientos. Cada vez estaba más confusa y sin saber qué hacer. Intenté que todo aquello no afectara a mis palabras.

- T-Thaiel... No me hagas las cosas tan difíciles. Olvídame y sal con la pelifuego. Amo a Nico. Asúmelo.

- Lo haría si no te conociera lo suficiente. Sigo siendo tu mejor amigo Nora, no lo olvides. Sé lo que sientes.

- ¡Si lo supieras no me presionarías tanto con todo esto! - grité. La conversación estaba evocando sentimientos contradictorios en mi que me nublaban el pensamiento. No tenía intención de gritarle así, pero no podía más -. Perdóname...

- No pasa nada, me pasé... - se hizo un breve silencio -. Creo que lo mejor... será que me olvide de ti. Me voy con "la pelifuego", suerte con tus pensamientos.

Thai volvió al repleto bar rápidamente, sin mirar atrás. Sus palabras se clavaron en mi hipotético corazón como cuchillos. "Lo mejor... será que me olvide de ti" aquella frase se repetía una y otra vez en mi cabeza. "Quizá debería hacer lo mismo. Quizá" pensé yo.