Entré al abarrotado local con la intención de avisar a Nico de que iba a volver a casa ya. Sentí unas cuántas miradas clavadas en mi. Una de las chicas sentadas junto a los demás suscriptores me saludó con la mano. Le devolví el saludo, sonriendo levemente y con desgana pero sin desprecio alguno. La chica miró a sus amigas, emocionada. "Nunca entenderé el fenómeno fan..." pensé. Aquella situación se me hacía tan extraña que hasta se me escapó una pequeña risa. Me acordé cuando yo era una de ellos, una suscriptora más. De la ilusión que me entraba cuando Thaiel subía un vídeo nuevo y de lo loca que me volvía cuando éste o Nico me daban un mísero favorito a un tweet cualquiera. Y ahora era la mejor amiga de uno y novia del otro. Había pasado de formar parte del público a ser una de las protagonistas principales. Todo aquello era un sueño hecho realidad. Mis pensamientos de vieron interrumpidos cuando llegué a nuestra mesa. Nico me saludó con una gran sonrisa en el rostro, esa sonrisa... Me agaché a la altura de su oreja para que escuchara lo que tenía que decirle.
- Creo que me voy a ir a casa ya. Se está haciendo tarde y no me encuentro bien.
Nico me hizo un puchero, reprochando mi marcha. De repente se le iluminó la cara, como si hubiera recordado algo importante.
- Pará, tengo que hacer una cosa antes.
Se levantó y volvió a hacerme un gesto para que me sentara. Accedí observando su rostro ilusionado como el de un niño en su primer día de colegio. Nico se subió a su silla y le lanzó una particular mirada a Thai. Éste asintió y se puso de pie.
- Chicos, tenemos que comunicarles una gran noticia que hasta la fecha se ha mantenido en secreto. Algunos lo sospecharán y otros se preguntarán "¿Qué coño hace este chaval subido a una silla?" - dijo Nico, intentando imitar el acento español. La gente se rió y Nico prosiguió -. Thaiel, ¿de qué trata esta sorpresa?
Thai subió a su silla y dijo:
- Pues verás querido Nico, la sorpresa es que... - unos suscriptores de una mes cercana comenzaron a hacer una especie de redoble dando golpes en la mesa los cuales fueron continuados por el resto de personas hasta que la sala entera se inundó del tamborileo de todas las manos a la vez. Thai hizo un gesto para que todos pararán y gritó -. ¡Nos mudamos a España!
Mi corazón dio un vuelco. Salté de la silla en cuanto Thai soltó la última palabra. Todos aplaudieron e intenté hablar con Nico ignorando todo el barullo que la noticia había provocado.
- ¿Os mudáis? ¿A dónde? - pregunté con una sonrisa de oreja a oreja semejante a la que Nico tenía en el rostro.
- Tu tía nos alquila su casa unos meses. ¿No es genial Nora?
- Estoy sin palabras Dios mío, no me esperaba nada de esto.
- Eso pretendíamos. Queríamos que fuese una sorpresa - me cogió de las manos -. Ahora sí que puedo acompañarte a casa.
Caminamos hacia Thai el cuál había continuado un pequeño discurso mientras Nico y yo manteníamos nuestra conversación y ahora estaba sentado firmando una libreta para un suscriptor. A su lado seguía sentada la pelifuego, bebiendo pequeños sorbos de coca cola de su vaso.
- Nos vamos a casa. Se ha hecho tarde ya y Nora no se encuentra bien.
- Dale dale, yo me quedo un poco más. Aprovechad y llevar esto - nos dio una bolsa a cada uno, repletas de dibujos y regalos.
- Dale man. Chau.
- Mejórate Nora - dijo Thai sonriéndome de manera extraña. Nos despedimos todos con la mano (incluida la pelifuego) y Nico y yo caminamos a casa tranquilamente, charlando.
- Hoy el Thai chapa viste - dijo Nico de forma chistosa.
- ¿Chapa? - pregunté, dando a entender que no entendía aquella expresión.
- Que hoy se lía con Mónica. Eso es chapar.
- Para para para, me estoy perdiendo. ¿Quién es Mónica?
- La que se sentó con nosotros en la mesa. Nora, ¿hemos estado todo el rato con ella y no te sabes ni su nombre?
Nico empezó a reír y yo le continúe.
- Bueno, me alegro de que por fin haya conseguido a alguien. Desde que le conozco sólo le he escuchado hablar de una chica y porque le tiró el fernet encima en una fiesta - dije yo pensando en nuestras conversaciones por skype hasta las tantas de la mañana.
- Ahí tenés razón. Además vos sabés lo tímido que es con los desconocidos. No sé qué es lo que le ha dado ese algo que le ha hecho capaz de hablar con esa chica sin conocerla de antes.
La palabra "celos" rondó por mi cabeza. Aunque quizá no fuera ese sentimiento el que le impulsó a hacer tal cosa. Quizá fuera la emoción de estar en un país nuevo en el que poder forjar una nueva personalidad, un nuevo comienzo. Quizá Thai se había cansado de ser tímido y reservado. "No todo en este mundo gira a tu alrededor Nora, para de pensar que todos los actos de Thai son por ti" pensé. Nico y yo seguimos andando y hablando tranquilamente por las calles de mi preciosa Madrid, nuestra Madrid.
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Gamer Story
FanfictionNora es la típica rarita friki, amante del mundo de YouTube. Con sus 17 años de edad consigue que Alfredito (LasCrónicasDeAlfredito), un youtuber argentino, le haga caso y responda a sus peticiones. ¿Qué sucederá después de esto?