Gamer Story

Capítulo 12

Llegamos a la Games Week a las 17:15. Vimos el concurso de cosplays, luego los puestos de venta que nos quedaron por ver el día anterior y a continuación fuimos a probar las consolas y los juegos. Las colas eran más largas que el primer día, pero miremos el lado positivo: salían cosas graciosas para el vlog de Thai. Fueron pasando las horas. Probamos muy pocos juegos. Pasábamos más tiempo en la cola haciendo el tonto que en las consolas cuando al fin nos tocaba jugar. Yo estaba bastante desconcentrada. Esperaba que nada de lo que le conté a Nico saliera de aquel restaurante. Llegó la hora de irse. Pero antes debía ir al baño. No podía estar tanto tiempo sin ir, era inhumano. Fui al baño y a los cinco minutos volví con Thai y Nico, que me estaban esperando en la entrada al lado de la estatua de Steve. Nico me sonreía de forma rara y Thai miraba al suelo sonriendo levemente. ¿Por qué actuaban así? Me temía lo peor. En el camino de vuelta a casa, Thai no hablaba apenas. Sonreía todo el rato de una forma que me parecía hasta siniestra pero se mantenía callado, caminando mirando al suelo. Nico y yo no parábamos de hablar mientras Thai continuaba en su planeta. "Y si... No, no puede ser. No sería capaz" pensaba yo. Confiaba en Nico. No era tan bocazas, estaba claro. No podía ser eso. No lo haría. O sí. Tuve una idea.

- Oye chicos, ¿y si me llevo un colchón hinchable a casa de mi tía y duermo allí? Molaría, ¿no? - propuse yo. Sería la ocasión perfecta para pillar a Nico a solas y preguntarle qué estaba pasando.

- Oh... Sí, claro. Podes venir, es tu casa - dijo Thai, volviendo después a su trance, sonriendo de nuevo de aquella forma tan extraña. Pasé por la casa en la que residía mi tía para que me prestara el colchón y lo llevé a la casa donde me esperaban Nico y Thai. Allí lo puse a hinchar con una bomba de aire. Mientras la bomba hacía su trabajo aprovechamos para cenar y charlar.

- ¿Qué te pasa Thai? - le pregunté mientras comíamos.

- ¿Eh? - dijo Thai, ausente.

- Que qué pasa, por qué no hablas.

- ¿Qué dices? Sí hablo...

- No Thai, llevas desde que salimos de la Games Week sin hablar. Estás como en otro planeta, no sé por qué. Y estoy preocupada - dije yo echando una mirada por el rabillo del ojo a Nico, que sólo miraba su plato.

- No sé de qué me estás hablando... - me respondió Thai, que ni me había mirado en todo lo que llevábamos hablando.

- Al menos podrías mirarme cuando te hablo, ¿no? - dije molesta. Thai no me hizo caso - Está bien. No me hables. Seguiré hablando sola con Nico, que al menos él sabe escuchar. He terminado.

Me levanté de la mesa, dejando la mitad del plato de espaguetis sin comer y me fui al baño. Necesitaba estar sola. Bajé la tapa del váter y me senté. Necesitaba pensar. ¿Cómo podía haber hecho eso Nico? Sabía perfectamente que era un secreto. Justo era eso lo que temía. Ahora me había quedado sin mi mejor amigo por culpa de un bocazas en el que había confiado todo lo que sentía. ¿Qué iba a hacer entonces? Estaba muy enfadada con Thai. Después de todo lo que habíamos pasado, después de lo bien que nos llevábamos me dejó de hablar sin más por aquella estupidez. A la vez le comprendía. A lo mejor quería portarse como un imbécil para hacer que me alejara de él, para que me dejara de gustar. O a lo mejor simplemente se había asustado, que era lo más probable a mi parecer. Por eso Nico no dejaba de hablar, para que Thai le siguiera el rollo y yo no cayera en la cuenta de que él lo había soltado todo. Comencé a agobiarme y no pude aguantar las lágrimas. Me tapé la cara con las manos. Le había perdido. No solo me dolía el hecho de que me hubiera rechazado sólo con sus actos sino que lo que más me dolía era haberle perdido como amigo. Le había perdido en todos los sentidos. No podía aguantarme las ganas de llorar. ¿Qué iba a hacer ahora? Había metido la pata hasta el fondo. "Te dije que no te hicieras ilusiones Nora. Erais solo amigos y por estúpida lo has jodido todo. Te lo advertí" me dije a mí misma. Decidí hacerle una visita a Nico a su habitación y preguntarle. Tenía que saberlo.