Gamer Story

Capítulo 6

La cola no iba a avanzar hasta que abrieran las puertas, así que nos pusimos a charlar un rato.

- Y bueno... ¿os está gustando España?

- A mí siempre me ha gustado este sitio, sobre todo su acento. Es re extraño, me hace mucha gracia - dijo Thai. Nico coincidía con él.

- A nosotros nos pasa igual con el acento, nos encanta cómo habláis los argentinos. Sobre todos a nosotras. Nos parece tan bonito ese acento, no sé por qué...

-Oye, ¿en serio os conocéis sólo de twitter? - dijo Nico sacando el tema de repente - Es que no lo parece, de verdad. Les veo que tienen muy buena honda, son tan parecidos...

Yo me sonrojé un poco y Thai y yo soltamos una risita tonta. Thai me miró y yo le miré a él. ¿Qué acababa de pasar? ¿Por qué habíamos hecho eso? Apartamos la mirada muy rápidamente. Aquello era muy extraño.

- ¿Dije algo malo? - dijo Nico mirándonos a los dos.

- No hombre no, que va... Creo que nos asustamos los dos por haber hecho lo mismo a la vez. Cualquiera diría que tenemos telepatía o algo - dijo Thai sonriendo como siempre, aunque aquella sonrisa tenía un toque falso que creo que sólo noté yo.

Seguimos hablando como si nada. Me daba la sensación de que Thai me miraba a menudo por el rabillo del ojo. Seguro que eran paranoias mías por lo que pasó, no tendría importancia. Cuando estábamos discutiendo por ver quién era mejor, Iron Man, Thor o Hawkeye, la cola avanzó un par de metros. ¡Las 17:10! Ni nos habíamos percatado de la hora. Me emocioné muchísimo. Por fin avanzábamos hacia la Games Week. Los tres caminábamos poco a poco junto al resto de personas, nerviosos. Thai no se podía creer que estuviera en España. Se le notaban un montón. Hablaba más rápido de lo normal y se movía con nerviosismo. Nico no dejaba de sonreír. Yo era una mezcla entre los dos: me movía rápidamente y no podía parar de sonreír. Además no había quien me callara. Cada cinco minutos les recordaba lo nerviosa que estaba. Estuvimos 45 minutos en la cola hasta que por fin entramos. Aquello era impresionante. Antes de entrar en la sala ya había una estatua de Link con Navi en la puerta de unos tres metros de altura. Pasamos dentro después de entregar las entradas. Subimos unas escaleras y por fin oficialmente estábamos en la Games Week. Era el paraíso de los frikis. Había un montón de gente desde los 9 hasta los 20 años. Todos llevaban camisetas de Minecraft, God Of War, Portal, The Legend Of Zelda, Mario, Pokemon... Llevaban bolsas cargadas de objetos frikis como figuritas o pósters. Las paredes de la enorme sala estaban cubiertas por carteles según los stands que había: PC, PS4, Xbox One, Oculus Rift... Los espacios que sobraban los cubrían con pósters de los videojuegos más populares, fueran antiguos o sin haberse estrenado: Watch Dogs, GTA V, Halo 4, Last Of Us, Far Cry 4, COD, Dead Island... Es decir, que los stands para jugar estaban pegados a las paredes de la sala y en el centro estaban todos los puestos. Cada puesto era específico para cada juego. Había de todo: figuritas de Trevor, cabezas de creeper, pósters gigantes de Vass Montenegro, camisetas de los Spartan, chapas con frases de Batman de la saga Arkham... Éramos como tres niños en una tienda de caramelos. Sin separarnos, fuimos mirando primero todos los puestos de venta. Thai se cogió una camiseta de Deadpool, una figura de Batman y una pistola de portales. Nico cogió un póster de GTA San Andreas y GTA V juntos, una chapa de Mario y un subfusil de COD, obviamente falso. Yo me cogí un casco Spartan, un póster de Vass enorme, y una figurita del Joker con Harley Quinn. Después de cargarnos con todas aquellas cosas en la mochila pasamos a ver los stands. Había bastante cola, así que tuvimos que esperar bastante. No nos llegábamos a aburrir demasiado ya que Thai no paraba de grabarlo todo y nos entreteníamos chupando cámara Nico y yo. Llegamos a probar la Xbox One, la PS4 (aunque Thai y Nico la habían probado porque Thai tenía una) y la Wii Ü. Thai, Nico y yo echamos una carrera al Mario Kart 8 de la Wii Ü y ganó Toad (Nico), Estela (yo) quedó segunda y King Kong (Thai) quedó 4º después de Bebé Mario (la consola). Nos aburrimos de esperar las colas. Nos quedaban puestos de venta por ver, pero sabíamos que habíamos gastado demasiado en un día y que si seguíamos mirando caeríamos en la tentación de comprar más. Así que comenzamos a dar una vuelta por allí y a hablar un rato.