Capítulo 18

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Me senté en el colchón, tapándome la boca para después soltar un enorme bostezo.

- 11:45 de la mañana. Como se nota que es domingo - dijo Nico entrando por la puerta del salón y acercándose a mi. Se agachó y me besó en los labios.

- Y tanto. Qué pocas ganas tengo de levantarme - estiré los brazos y me dejé caer hacia atrás, volviendo a quedar tumbada hacia arriba.

- A veces me cuestiono si eres humana o una marmota - bromeó Nico.

- Mitad y mitad - le seguí la broma y nos sonreímos mútuamente. Nico se sentó a un lado del colchón, mirándome.

- Thai me dijo que hicisteis las paces anoche - me puse tensa. Una pequeña parte de mi tenía miedo de que Thaiel le hubiera contado nuestro beso a Nico, aunque yo sabía que no era capaz.

- Sí... - los nervios eran notorios en mi voz pero al parecer él no se dio cuenta.

- ¿Qué le pasaba? No me lo ha querido decir.

"Mierda, mierda, mierda. ¡¿Qué le digo yo ahora?! Dios Nora piensa algo" me dije mentalmente. Obviamente no le iba a decir la verdad ya que Nico era bastante celoso y sé originaria una especie de guerra entre Thai y él y no soportaría la idea de haber roto una amistad tan fuerte como la suya. Nico me miraba expectante. No sé cuánto tiempo llevaba en silencio pero solté lo primero que se me vino a la cabeza.

- Él estaba enfadado porque le sentó mal una de mis bromas - dije, no muy convencida de que aquello colara.

- Ya entiendo. Thai es de enfadarse rápido, la verdad. Pero al menos ya se le ha pasado - Nico esbozó una sonrisa resplandeciente. Parecía feliz porque nos hubiéramos reconciliado, porque volviéramos a ser tan amigos como lo éramos antes.

- Nico... - mi voz se convirtió en un murmullo.

- Dime.

- Bésame.

Nico me sonrió con un toque de ternura y se tumbó a mi lado. Yo me giré de forma en que pudiera mirarle directamente a los ojos y él comenzó a besarme. Daba la sensación de que llevaba mucho tiempo esperando un momento así, tan íntimo. Puso su mano en mi mejilla para atraerme hacia él e intensificar aquel beso. Yo le abrazaba con uno de mis brazos, el que quedaba libre ya que el otro estaba aprisionado por mi cuerpo. Nuestro momento se interrumpió cuando oímos un carraspeo detrás de nuestras cabezas. Thai estaba observando, comiendo unos cereales directamente de la caja.

- Los he encontrado - dijo con la boca llena. Quizá fuera mi imaginación pero parecía molesto por algo.

- Enhorabuena - le felicito Nico con un tono sarcástico, pero de forma alegre y sin malas intenciones.

Thai se acercó y se sentó en el sofá grande del salón que quedaba paralelo al colchón, contándonos así completamente el rollo.

- Pensé que podríamos comer por ahí tipo a un restaurante español o algo así - Thaiel engullía sus cereales despreocupadamente. Dios, cómo le gustaba comer.

- ¿No estás harto de salir a comer? Calmate boludo - reprochó Nico.

- La verdad es que a mi tampoco me apetece demasiado. No quiero comer mucho - Esto era cierto. La quedada de esta tarde me estaba poniendo tan nerviosa que me estaba dando náuseas. Sabía que más de una fan iba a quedarse mirándome, ya porque no supiera qué pinto allí o por esos rumores que decían que estaba saliendo con Thai. Siempre intento pasar desapercibida para que los demás no se fijen en mi, pero en esta ocasión no podría.

- Bueno bueno, pues iré yo sólo a comer por ahí - Thai se hizo el molesto y se fue a su habitación, llevándose los cereales sin dejar de comer.

- Yo me voy a ir a casa a arreglarme. Comeré allí y a las cuatro os espero abajo, ¿vale? - yo ya estaba sentada al borde del colchón de manera que pudiera levantarme e irme en cualquier momento.

- Quédate un ratito máaaas - bobeó Nico, agarrándome de la cintura para que no pudiera ponerme en pie y poniéndome cara de pena. Le besé fugazmente y me levanté.

- Tengo que irme Nico. Luego nos veremos, no te preocupes - sonreí y me fui al baño. Me vestí, me lavé los dientes, me peiné y recogí todo. Dejé el colchón recogido y en su caja en un armario, por si acaso, y me fui sin desayunar. Cogí el bus para volver a mi casa y llegué unos 20 minutos después. Mi madre me saludó como si nunca me hubiese ido y yo me fui a mi habitación, ansiosa porque llegara la hora de volver a verles. A verle.

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No suelo escribir comentarios al final de los capítulos pero quería deciros que espero que os esté gustando la historia. Llevo unos meses bastante descentrada y poco inspirada 😅 Espero que esta racha no dure mucho y que no se note en lo que escribo. Y bueno, también decir que lo siento por mi argentino... Soy de España y hay muchas cosas que se me olvidan que no se dicen en argentino. Y bueno, finalmente agradecer las 1,69k leídas. Me hace mucha ilusión haber llegado a tanto, para mi es una cifra muy alta que nunca pensé que alcanzaría. Gracias por leer este testamento, se os quiere :D <3
Fdo: Pato

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