Capítulo 8

209 19 0
                                    

        Me levanté del sofá y me dirigí lentamente a la habitación de Thai, procurando no hacer ruido. La puerta estaba entreabierta. Me asomé. La luz provenía de una lámpara que había en el escritorio. Thai estaba en pijama, sentado en la cama dando la espalda a la puerta. Estaba con el móvil, revisando twitter y escuchando música con los cascos puestos. Decidí darle un susto. Abrí la puerta despacio y entré en la habitación. Me acerqué con cuidado y...

        - ¡BUUU! - dije mientras le tocaba el hombro. Thai pegó un pequeño grito, controlado para que Nico no despertara. Del susto Thai tiró los auriculares del móvil al otro lado de la cama. Yo me reía intentando hacerlo con poca fuerza, tapándome la boca con las manos. Cerré la puerta.

          - ¿Te has asustado? - dije mientras seguía riéndome.

          - Obvio que me asusté, creí que era el único despierto - dijo riéndose él también. Me hizo un gesto para que me sentara a su lado y yo le hice caso.

          - ¿Os importa si me quedo a dormir aquí hoy? No pasan autobuses a estas horas... Dormiré en el sofá así que no molestaré.

          - Claro que no nos importa, ¡estás en tu casa!

          - Gracias Thai. No sé qué me ha pasado, me he echado un rato en el sofá, me he puesto a pensar y...

          - Tranquila. Nico terminó de cambiarse antes que yo y fue a la sala a sentarse un rato a charlar contigo y te encontró tronchada. Le hizo gracia y me avisó. Noté que hacía un poco de frío así que se me ocurrió arroparte con una de las mantas que nos diste y luego apagué la luz para que no te molestara. Nico se fue a dormir poco tiempo después de que te encontráramos en el sofá.

          - Gracias por todo eso, de verdad.

          - No pasa nada Nora, en realidad te lo debo. Si no me hubieras dicho nada por twitter no me hubiera decidido por fin a venir a España.

          - ¿Te puedes creer que todavía estoy sorprendida de que estés aquí? Piénsalo. Hace unos meses estabas en la otra punta del mundo y no sabías de mi existencia, pero yo sí sabía de ti. Es decir, tener a un youtuber aquí enfrente mía y estar hablando con él... Es increíble.

          - Nunca os acordáis de que somos personas también.

          - Personas difíciles de conocer, ya que te siguen medio millón de personas. Ahora mismo mil chicas querrían estar en mi situación.

          - Nunca lo vi así. En verdad yo soy igual con Smosh - se rió.

          - Cierto - me reí yo también -. Oye Thai, tú eres mi mejor amigo. Así que te puedo contar lo que sea, ¿verdad?

          - Claro, sabes que soy de confianza.

          - Es que esta tarde... Me ha parecido que me mirabas mucho, no sé. Seguro que son paranoias mías, da igual. Es una estupidez.

          - Creo que sí que eran paranoias tuyas... - dijo con cara extraña, soltando una risa tonta y mirando hacia otro lado. Parecía que mentía.

          - Al menos me alegro de haberme sincerado al fin. Me iba a estallar la cabeza. Continuamos hablando un rato. Acabamos los dos tumbados en la cama, mirando hacia el techo, charlando. Miré mi móvil. Las tres de la madrugada.

          - Deberíamos dormir ya, mañana a las diez tenemos que estar despiertos para la Games Week...

          - No tengo sueño mamiii - dijo Thai, haciendo el tonto.

          - En serio Thai, tenemos que descansar... Estoy segura de que ahora mismo estás reventado de tantas horas de pie - dije yo, estirándome y bostezando sentada en el borde de la cama.

          - Bueno, un poco de sueño sí que tengo... Pero quería estar más tiempo hablando con vos.

          - Lo siento Thai, tengo mucho sueño... No es fácil dormir en un sofá, ¿sabes?

          - ¿Queres dormir en mi cama? Yo dormiré en el sofá, no me importa.

          - Eres mi invitado, no voy a permitir que duerman en el sofá teniendo la cama aquí.

          - Entonces duerme conmigo.

        Se me aceleró un poco el corazón. ¿Dormir con Thai? ¿Yo? Estaba loco.

          - ¿Cómo voy a dormir contigo?

          - La cama es doble, así que no hay ningún problema. No ronco ni nada. ¿Qué problema hay? Además acabo de ver un terror psicológico de Town y estoy bastante nervioso... No me vendría mal algo de compañía - bromeó Thai, insistiendo.

          - Bueno, está bien...

        Thai sonrió y me hizo un hueco en la cama doble de su habitación.

Gamer StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora