48. Por favor

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Esa noche fue la más difícil para Nefertari, si bien, las noches en el desierto habían sido horrendas, y no estuvo segura de despertar al siguiente día, tenía a Moisés

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Esa noche fue la más difícil para Nefertari, si bien, las noches en el desierto habían sido horrendas, y no estuvo segura de despertar al siguiente día, tenía a Moisés. Él se había vuelto su ancla desde que salieron de Egipto, antes de abandonar Egipto, Moisés ya era importante para ella, pero como él mismo lo había dicho una noche anterior, ahora sólo se tenían el uno al otro.

Nefertari apagó los candiles de su habitación, y se acostó, sostenía en su mano empuñada la semilla de datilera que Moisés le había dado, sentía que era como uno de los amuletos que usaban en Egipto, y que de alguna manera le daría protección.

¿Cómo serían esos días en palacio? Nefertari se sentía aterrada con sólo pensar que el rey Balac pudiera tener planeado acercarse a ella en este lapso, cuando "su hermano" Moisés se encontraba lejos.

A eso se sumaba que no sabía por cuánto tiempo Moisés estaría ausente. Al igual que en Egipto, cuando los hombres iban a las incursiones militares, no se podía saber la duración de estas, dependía de muchos factores, entre ellos la resistencia que tenía el pueblo a conquistar, o los factores climáticos a los que se enfrentarían. Pero algo era seguro, no vería a Moisés en algunos meses.

Lo que más le angustiaba era saber que la vida de Moisés estaría en constante peligro y nadie le podía asegurar que volvería sano y salvo.

Nefertari, de cualquier manera, se sentía insegura y sola, apretó más fuerte la semilla, no sabía como pedirlo o como hablar con el Dios de los hebreos, y se sentía ridícula por no saber hacerlo, de todas maneras lo hizo, cerró los ojos e hizo una petición en su mente y al final, en un susurro, dijo "Por favor".

Nefertari, de cualquier manera, se sentía insegura y sola, apretó más fuerte la semilla, no sabía como pedirlo o como hablar con el Dios de los hebreos, y se sentía ridícula por no saber hacerlo, de todas maneras lo hizo, cerró los ojos e hizo una...

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A donde vayas: Moisés & NefertariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora