¿Y si Nefertari hubiera apoyado a Moisés?
Pienso que si Nefertari (la que conocimos en la serie) hubiera existido, hubiera estado al lado de Moisés en todo momento...
Desde niña, a pesar de su madre, elegía a Moisés, a pesar de Ramsés, elegía a Moi...
Es entonces que nota algo que no había hecho antes. Nefertari trae un carcaj y un arco.
-¿Qué es esto?- le dice
-Creí que sabías el nombre de las armas, guerrero.
Moisés sonríe.
-¿De dónde lo sacaste?
-Ramsés me lo dió. Es... Fue el arco de Maya.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Unas horas antes mientras Nefertari estaba aún en el harén, sin poder conciliar el sueño. Comenzó a albergar la idea de seguir a Moisés, claro no era una decisión fácil de tomar, era dejar la seguridad y comodidad del palacio para seguir a Moisés a un futuro incierto.
Pero si iba tomar esa decisión debía ser rápido, el tiempo se acababa y si no lo hacía se podía lamentar el resto de su vida.
Nefertari se levantó de su cama, se cambió de ropa y se dirigió sigilosamente a la habitación de Ramsés. Mientras caminaba se convencía mentalmente que debía seguir a Moisés pues en el palacio ya no quedaba nada para ella y nunca sería realmente feliz en ese lugar.
Tocó la puerta del cuarto de Ramsés y cuando este abrió, le dijo sin preámbulos lo que quería hacer.
-Voy a seguir a Moisés
-¿Qué? ¿Te has vuelto loca, Nefertari? Moisés debe estar a kilómetros de aquí en este momento.
-Ramsés, yo sé que Moisés pasará la noche en un escondite que tú le sugeriste.
Ramsés suspiró.
-Aún si te dijera donde está no lograrías encontrarlo.
-Es por eso que vine a verte
-¡No, Nefertari!
-Por favor, Ramsés. Ya te quedaste despierto hasta estas horas, no te pasará nada si no duermes esta noche.
-Sabes que no es por eso, Nefertari.
Nefertari tomó el rostro de Ramsés con sus manos.
-Por favor, Ramsés. Dime, si Maya se hubiera ido a un lugar que estuviera a tu alcance, ¿La hubieras seguido?
Ramsés tragó, se le había formado un nudo en la garganta, él había tenido ya dos perdidas en poco tiempo, no quería tener otra más. Pero sería egoísta no ayudar a Nefertari sólo por no querer perderla.
-Ve a alistar tus cosas, iré por un poco más de comida a la cocina.
-Gracias, Ramsés.
-Sabes que me arrepentiré de esto- dijo Ramsés
Nefertari estuvo lista en menos de lo que Ramsés esperaba y se encontró con él en uno de los pasillos del palacio.
-Vamos, si Moisés sigue mi consejo y pasa la noche donde le sugerí, lo podrás encontrar aún. Pero si no es así... Prométeme que regresarás conmigo.
