10. En la villa de los hebreos

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Nefertari, Karoma e Ikeni llevaban caminando varios minutos cuando ingresaron a la villa de los hebreos, Nefertari caminaba rápido pero temerosa, trataba de hacer el menor ruido al caminar, sólo se oía el sonido de sus respiraciones y de vez en cuando la espada de Ikeni retumbando levemente contra su cinturón.

Nefertari, Karoma e Ikeni llevaban caminando varios minutos cuando ingresaron a la villa de los hebreos, Nefertari caminaba rápido pero temerosa, trataba de hacer el menor ruido al caminar, sólo se oía el sonido de sus respiraciones y de vez en cu...

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-Aún estamos a tiempo de volver Señora- dijo Karoma nerviosa

Karoma... Por favor no insistas- dijo Nefertari- necesito encontrar a Moisés, tengo que decírselo, tengo que decirle que quiero apoyarlo, que quiero estar con él no importando las decisiones que tome.

-Señora, pudo haber esperado a mañana...

-Lo sé Karoma, pero tenía miedo que al despertar mis decisiones cambiaran-dijo Nefertari

Nefertari estaba comenzando a arrepentirse, tenía miedo, miedo de no encontrar a Moisés, miedo a los esclavos hebreos, no sabía como eran, que tal eran violentos y si se encontraban a alguno quisiera dañarlas.

-Ikeni, ¿Tú recuerdas la casa de la familia hebrea de Moisés?

-Si Señora, yo acompañé a Moisés en una ocasión...

-¿Cuánto falta para llegar?-preguntó ansiosa Nefertari

-Ya falta poco Señora, no se preocupe- dijo Ikeni tranquilizándola

Cuando se encontraban a sólo unos metros vieron dos figuras saliendo de la casa cubiertos con capuchas oscuras, quienes no notaron su presencia y se alejaron doblando a la izquierda sumiéndose en la oscuridad.

-Es él- dijo Nefertari mientras volteaba a ver a Karoma e Ikeni

Apresuraron el paso siguiéndolos, pero en la oscuridad de las calles no lograban ver nada. Nefertari movía los ojos buscando a Moisés desesperadamente.

-¡Moisés!- grito ella en su desesperación a la oscuridad- ¡Moisés!

Pero no hubo respuesta. Los ojos de Nefertari se llenaron de lagrimas, todo para nada, había salido del palacio, enfrentado sus miedos, y al estar tan cerca de encontrar a Moisés lo había perdido.

En eso una figura emergió de entre la oscuridad.

-¿Moisés?- dijo casi en un susurro

Entonces al ver esos ojos que brillaban reflejando la luz de la luna, esos ojos que reconocería en cualquier lugar aun después de miles de años, supo que era él.

-¿Nefertari? ¿Qué haces...

Moisés no pudo terminar la pregunta porque Nefertari corrió a besarlo.

   Moisés no pudo terminar la pregunta porque Nefertari corrió a besarlo

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-Olvidé decírtelo -dijo Nefertari al separarse de Moisés

-No tenías que hacerlo -dijo Moisés como si ambos supieran de que hablaban.

Y Moisés volvió a besar a Nefertari.

-Creí que no querías que viniera...

-Y no quería -respondió Nefertari- pero tenía que decírtelo, quiero estar contigo, no importa si decides venir a buscar a tu familia a esta villa, o si te quedas en el palacio, porque no importa el lugar, lo que quiero es estar conmigo, y tener una vida junto al hombre que amo. Voy a apoyarte, Moisés. Siempre voy a apoyarte.

-Nefertari, no sabes cuan feliz me hace saber que me apoyas.

En ese instante Moisés se encontró con la vista de Ikeni

-Gracias por acompañarla Ikeni

-Un placer, príncipe -respondió

-Espero esto quedé entre nosotros... Necesito tu discreción-dijo Moisés

-Claro que sí príncipe, puede confiar en mí

-Gracias Ikeni, cuento con ello.

Los cuatro regresaron al palacio, Moisés y Nefertari iban de la mano.

Al despedirse en la entrada del harén Moisés prometió a Nefertari contarle todo al día siguiente.

-Te espero en el jardín principal por la mañana...

-Ahí estaré-dijo Moisés

Ambos se abrazaron, vieron como Ikeni y Karoma hacían lo mismo y después Moisés le dio un beso a Nefertari, antes de que ambas regresaran al harén. Moisés no podía sentirse más feliz, había conocido a su verdadera familia y Nefertari estaría allí para apoyarlo. Todo iba perfecto, ¿Qué podía salir mal? O eso era lo que pensaba... Porque al entrar al palacio alguien los estuvo observando...

 Porque al entrar al palacio alguien los estuvo observando

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A donde vayas: Moisés & NefertariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora