Capítulo 12

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Con el cuerpo sobre el mostrador miro a la gente pasar, rezando a cualquier ser celestial que no ingresen y que en caso de hacerlo sea para la sección de los chicos. Miro hacia el sector de hombres y los veo a JungKook y Tae concentrados en el celular, de seguro están mirando porno o algo de esas cosas que se envían entre ellos.

De pronto Tae levanta la mirada, no hago nada para evitarlo, solo continúo observándolos. En cambio él eleva una de sus cejas y me saluda con la mano, sacando una leve sonrisa de mi.

«Vuelve a tus sentidos niña estúpida.» la voz de mi conciencia me regaña.

—Estefanía, - Cruella, mi jefa me ayuda a dejar de pensar - lleva esas cajas al depósito y carga los productos al inventario.

Con un movimiento de cabeza acepto su orden, tomo una caja y comienzo a bajarlas tomándome todo el tiempo del mundo. Cargar productos al inventario, excelente idea del que inventó esta tarea, pasarles un aparatos a los productos y pegar sticker con un código de barra. Trabajo perfecto para no tener que lidiar con la gente.

Comienzo con la primera caja, productos para la sección de hombres, siguiente caja igual. Tomo la tercera caja y me encuentro con sets de baños, automáticamente YoonGi viene a mi mente y junto al recuerdo de su vez por la tienda, el recuerdo de la última vez juntos...

*Recuerdo*

Empuja fuerte sin detenerse un instante, lo que me lleva al borde del clímax, siento miles de sensaciones juntas, sensaciones desconocidas para mi.

Ambos llegamos al orgasmo y lo expresamos sin importar donde nos encontrábamos, sin importar si alguien podía o no escucharnos.

—No sé qué clase de ser maligno te puso en mi camino, - hablaba a mi oído - solo sé que juntos somos buenos. - posó sus ojos en los míos, su expresión era sombría - Cuando al fin te entregues a mí, te llevaré a lugares que no sabías que existían...

*Fin del recuerdo*

Un frío recorrió mi espalda y el ruido de un set cayendo al suelo me trae a la realidad, tomo mi celular para fijarme la hora y me encuentro con un mensaje de JungKook preguntando en qué estaba tan ocupada que no estaba con ellos almorzando.

«Mierda, la hora había pasado súper rápido.» De inmediato subo y me uno a ellos

Entre risas la hora del almuerzo pasó y nuevamente regresé al depósito, en una ocasión Jimin bajó a darme un café porque estaba tan metida en mí mundo que no había subido para nada. Tomé la caja con los últimos productos cargados y etiquetados para dejarlos en su correspondiente lugar.

Como iba ubicado en el último estante, acerqué la escalera y en lugar de subir hasta el escalón que correspondía quedé en el anterior. En puntas de pie (mala idea) me ayudé para llegar, de pronto mis piernas me fallaron haciendo que pierda la estabilidad. Ya me había visto mínimo internada después de varios días sin reaccionar, por suerte no fue así.

—Te vas a matar. - unas manos me sostuvieron de las caderas y un cuerpo fue el sostén para no caer de espaldas al suelo.

Automáticamente me sonrojé, era Tae quien me había salvado. llevé mis manos a las suyas para que me suelte, solo logré que tome mis manos.

—Gira con cuidado para ayudarte a bajar. - escuché su risa.

Sin dejar sus manos giré, su cara quedó a la altura de mi pecho. Levantó su cabeza y nuestras miradas se encontraron. Ambos al mismo tiempo mordimos nuestros labios, sus manos pasaron de mis caderas a mi cintura.

Me ayudó a bajar y una atmósfera llena de tensión se hizo presente, su mano tomó mi rostro y su boca se fue acercando lentamente a la mía. Como una estúpida quedé a la espera que su boca de una maldita vez llegue a la mía.

El mismo infierno 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora