Capítulo 27 ⚠️

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Sinceramente no pensé en absolutamente nada cuando tomé la decisión de desafiarlo, no pensé en las consecuencias, en que soy una ignorante en esto y lo que vendría sería algo nuevo. Sean cuales sean las consecuencias solo tenía la opción de parar aquello con la palabra de seguridad si es que mi memoria, como es su costumbre en los momentos importantes, no me abandonaba.

Mi sonrisa desafiante fue desvaneciéndose a medida que observaba la transformación en el rostro de YoonGi, a medida que iba incorporándose y acercándose a mi. Por lo visto no tiene intención de soltarme del cuello y mucho menos de salir de mi.

—Nunca imaginé esto de ti, —al fin habló, jadeo cuando se mueve —eres una simple mortal ¿Y tienes el descaro de comportarte así? —me quitó de encima.

«—Di que lo sientes.»

—No me mires, —estaba realmente enojado, llevé mi cabeza a un costado —de rodillas, mirada hacia abajo y manos sobre tus muslos. —salió de la cama, pensando que debía seguirlo y hacer aquello que me ordenó en el piso, intenté salir también —En medio de la cama, de frente a la pared.

Realicé lo que me dijo en total silencio, ¿Me dejaría allí como castigo?. No lo escuchaba, ¿Se había ido de la habitación en silencio?, mis dudas se esfumaron cuando el colchón a mis espaldas se hundió y sus manos procedieron a tomar mi camisa y quitarla, quedando solamente con las medias y las botas.

Pega su pecho a mi espalda, sus manos aparecen con las esposas frente a mis ojos y las pone nuevamente. Odio su silencio, odio que solo se limite a hacer cosas. Me toma de la coleta y de un jalón tira mi cabeza hacia atrás quedando mi oreja junto a su boca.

—Te aconsejo que sea la última vez que hagas algo así. Te aconsejo que me respetes, hagas lo que te ordeno. —jala de nuevo, su mano desocupada va hacia uno de mis senos  —¿Entendido? —presiona mi pezón y de mi sale un leve gemido.

—Si... —contesto con la voz entrecortada producto de la excitación que me produce el leve dolor de sus pellizcos —papi.

—Se acabaron los putos besos en la boca, —su mano fue lentamente bajando hasta llegar a mi intimidad —tampoco te voy a coger, —introduce uno de sus dedos y gimo fuerte —al menos que me supliques que te la meta. —su dedo entra y sale.

«—Pídele perdón de una puta vez.»

Cierro los ojos y me entrego al placer de sus dedos. Le expreso lo que me hace sentir de todas las maneras posibles: gimiendo, moviendo mi cuerpo, apretando mis muslos, donde sólo consigo intensificar aquello y obviamente que mi cuerpo me delata mojándome por completo.

—Mmm... —gruñe en mi nuca —Estás por venirte. —muerde mi piel y puedo sentir su erección en mi espalda baja.

Lo deseo y me arrepiento de mi comportamiento, en estos momentos lo tendría dentro de mi aun, llegando al orgasmo, pero gracias a su tentador y duro miembro y no por sus dedos que entran y salen, que presionan donde sabe muy bien que se encuentra el mayor de los placeres, donde sabe que allí estallaría en un orgasmo irremediablemente.

«—Pide perdón, por favor.» —sollozando me ruega mi lado perverso.

—Perdón, —digo por lo bajo, YoonGi se detiene —lo siento papi. —tira de mi cabello.

—¿Cuánto lo sientes? —me susurra al oído.

—Mucho, lo siento mucho papi.

Se levanta de la cama y va hacia unos de los costados.

—Ven. —me toma de las cadenas del medio de las esposas, puedo ver la seriedad todavía en su cara —No te dí permiso para que me mires. —enseguida bajé la cabeza.

El mismo infierno 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora