Capítulo 34

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Unas voces me despiertan de un liviano sueño, el absoluto silencio dejaba escuchar claro lo que hablaban las personas en los pasillos. Me sorprendió escuchar la voz de KiHyun ¿Con quién hablaba?

—No puedes entrar, no es hora y además ella está durmiendo. —se lo escuchaba muy serio y decidido —Espera hasta mañana a un horario prudente.

—¿Quién eres tú para decidir quién puede ver o no a Estefanía?

«¿JungKook?»

—Cuida tu forma de hablarme, no olvides que soy tu superior.

—En el trabajo lo eres, aquí afuera no eres nada y te hablaré como me dé las ganas. Y vuelvo a repetir la pregunta, ¿Quién eres tú para decidir? ¿Acaso eres su novio?

«Dejen de pelear.»

Quería ponerme de pie, pero un leve mareo me lo impidió.

—¿Acaso tú eres el novio para venir a cualquier hora a verla y querer mandar por sobre quien la trajo y se hizo cargo?

«Llama a KiHyun, haz algún ruido»

—No es de tu incumbencia que soy de ella.

—Por favor, les pido que bajen la voz. —intervino alguien —Si tienen diferencias las arreglan afuera, ¿Señor usted es?

—Amigo de la persona que está allí adentro. —contestó JungKook.

—Ok, pero esta no son horas de visita. —podía imaginar la cara de satisfacción de KiHyun al escuchar aquello.

—Lo sé, pero quiero verla, saber cómo está. Recién me avisaron que estaba aquí.

—¿Usted es? —volvió a repetir la pregunta, imagino que fue dirigida a KiHyun.

—El responsable de la paciente.

—Si le dieron algún parte médico se lo comunica al muchacho, salgan un momento al hall central para ello.

—Entro a buscar mí móvil y salgo.

Cerré los ojos para disimular que aún seguía durmiendo, cuando terminó de cerrar la puerta los abrí.

—¿Ya amaneció? —imitando voz de dormida le pregunto.

—No, tan solo pasaron unos minutos, continúa durmiendo. Debo bajar un momento para hacer una llamada.

—¿No puedes hacerla aquí?

—No quiero interrumpir tu sueño.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Si, dime.

—¿Tu tienes mi celular?

—Espera. —fue a un mueble que tenía unas puertas y de allí tomó mí mochila —¿Puedo abrir y fijarme si está aquí?

—Sii, por supuesto. Seguramente los chicos deben estar preocupados y me habrán invadido de mensajes.

—Seguramente. —llevó la mirada a un lado por un momento y me dió el celular. —Estefania... Afuera está Jeon. —no me esperaba que me lo dijera —Quieres... ¿Quieres verlo? —Doble sorpresa para mí.

—¿Puedo?

—Si así lo deseas... Puedo preguntar si puede unos minutos.

—Te lo agradecería muchísimo. —extendí mí mano para tomar la suya como muestra de agradecimiento. Me brindó una sonrisa apenada y salió de la habitación.

«¿KiHyun hacía todo esto por qué siente algo por mí o hay algo detrás de esto? ¿Cómo puede una persona encariñarse o enamorarse de otra tan rápido?»

El mismo infierno 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora