El mismo infierno 🔞

Capítulo 46

La jornada comenzaba con el desayuno al igual que el día anterior, las capacitaciones comenzaban a las 9 a.m y con KiHyun teníamos nuestro horario a las 11 a.m. Imposible negar que tenía nervios, miedo a equivocarme y dejar en ridículo a KiHyun, realmente yo no importaba tanto.

Para distenderme presencié la capacitación de marketing, en especial la parte de exhibición de productos.

—No quiero interrumpir tu concentración, —me habla suave KiHyun —pero debemos ir a nuestro lugar para preparar nuestra capacitación.

—Vamos.

—¿Te gusta? —me pregunta mientras nos dirigiamos a nuestro correspondiente lugar.

—Cuando la gerente me mandaba a arreglar la mercadería en las estanterías o exponer los productos que eran de prueba era lo que más me gustaba hacer.

—Me… refería a mí corbata.

—¿Qué? —De inmediato me ruborizo —Pensé… —Comenzó a reír.

—Es broma, en verdad te preguntaba por la capacitación. Si te gusta puedes estudiar marketing.

—¿Qué? No… para eso tendría que ir a la universidad que implicaría un gasto extra a la renta… —Detuvo sus pasos.

—Puedo encargarme de pagarte la carrera, no hay nada mejor que estudiar o dedicarse a lo que uno le gusta. Te apoyaré en tu futura profesión.

—Agradezco tu...

—Señor Yoo. —Nos interrumpe una chica. Él la saludó con una leve reverencia —Gracias a su capacitación del año pasado pude aprobar una materia en la universidad.

—Me alegra escuchar eso.

Lo miraba atenta y aún sigo sin creer que la persona que hacía un minuto atrás reía conmigo sea la misma que en este momento se encontraba serio, cual profesor estricto. Volvió a hacer una reverencia sin agregar ninguna otra palabra, dejando a la muchacha allí continuando nuestro camino como si no hubiese pasado nada o mejor dicho, nadie.

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Concentrados en nuestra capacitación arreglamos todo y en menos de lo pensado, nos encontrábamos capacitando a un número de personas importante, que lo oían atentamente como si estuviesen hipnotizados con solo el sonido de su voz.

Lo que nos llevaría máximo una hora y media se extendió a dos horas y veinte minutos, con aplausos y felicitaciones de todos los presentes.

Todo estuvo muy bien, por suerte no lo dejé en ridículo. Solo hubo una pequeña excepción, la presencia del hijo del señor Yoo, quien nos miraba desde un rincón con los brazos cruzados. Un par de veces llevé mí mirada hacia donde se encontraba y cada vez que lo hacía él me estaba mirando, KiHyun se dió cuenta de lo que sucedía entonces recurrió a llamar mí atención o simplemente me llevaba dónde había concentración de personas para así salir del campo visual de JaeMin. Aquello que había sucedido lo había puesto de malas.

—Al fin. —Tomó asiento desplomándose nada más la última persona cruzó la puerta, yo sonreí —Si quieres puedes ir al restaurante del hotel y pedir para comer o tomar algo, te alcanzo luego de hacer una llamada.

«¿Me estaba echando con toda la educación posible?»

—Vendría bien un café, pero primero debo pasar por mí cuarto a dejar los papeles. Te espero en la cafetería.

—Enseguida bajo.

No solo me voy a mi habitación con la idea de dejar los papeles sinó también a cambiarme y contarle a JungKook lo bien que nos había ido, pero como me sentía cómoda y... algo sexi como estaba vestida solo hablé por mensajes con JungKook.