Capítulo 28

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Creo que nunca en mi vida llegué tan rápido a mi departamento, dejo mochila, abrigo y calzado desparramado por todo el camino mientras voy a mi habitación en busca de la agenda donde anoto las fechas de mis periodos. En la desesperación no logro encontrarla a la primera, me calmo e intento hacer memoria de donde la dejé la última vez.

La bendita agenda siempre estuvo delante de mis narices, en la mesa de noche del lado donde duermo. Me siento en el sillón de la sala, respiro profundo y busco la fecha del mes pasado y comparo con la fecha actual.

«Son solo tres días de diferencia, normal ¿No?»

¿Cómo hago para averiguar si JungKook esa vez usó condón? ¿Lo llamo? ¿Le pregunto en persona?

—Aish. —me golpeo la frente con la palma de la mano varias veces.

Para no seguir atosigandome más me voy a dar una ducha, quizás más relajada piense mejor.

«Una gran mentira.»

Me preparo un ramen instantáneo, quería pizza pero no pensaba vestirme para bajar a atender al delivery, estaba muy cómoda en mi bata. Enciendo el televisor pensando que ese estupido aparato me iba a distraer, no fue así porque un pensamiento intrusivo aparece de la nada.

«¿Si es que estás embarazada, qué te hace creer que solo JungKook puede ser el posible padre? ¿Acaso no te acuerdas que YoonGi la última vez que se encontraron no se cuidó?»

Era verdad, aun así de alguna manera debía comenzar a descartar posibilidades, iba a estar jodida si ninguno de los dos se cuidó. Mi cabeza ya no daba más por suerte todos aquellos pensamientos fueron callados por un llamado de un número que no conocía.

*Llamada*

—¿Hola?

—Hola, buenas noches.

—¿Quién habla?

—Yoo KiHyun.

—Buenas noches señor, no le reconocí la voz. Disculpe.

—Discúlpeme usted a mi por llamar fuera del horario laboral.

—No se preocupe, dígame.

—Perdón... ¿Se encuentra bien?

—Si, ¿Por qué lo pregunta?

—Noto su voz un poco... no me haga caso, debe estar cansada y yo la estoy molestando.

—No molesta señor.

—Me tomé el atrevimiento de llamarla porque olvidé recordarle que mañana ingresa en el turno tarde.

—Muchas gracias señor, lo había olvidado.

—No es nada, nuevamente disculpas por llamar. Hasta mañana.

—¿Señor?

—¿Si?

—¿Solo eso quería decirme?

—Si, hasta mañana señorita.

—Hasta mañana señor.

El mismo infierno 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora