Capítulo 24

237 21 5
                                    

No entiendo en qué momento las cosas con JungKook se me habían ido de las manos, ¿Por qué ahora?. Debía poner un alto antes de que todo se me vaya a la mierda, antes de que pierda a JungKook y a YoonGi, y hoy sería el día perfecto para volver todo a como estaba antes.

«Que loco, siempre pensando e imaginando con TaeHyung y terminó siendo que YoonGi y JungKook me pusieron el mundo patas arriba.»

—Señorita permiso. —una mujer toca mi brazo y me vuelve a la realidad.

—Mierda. —murmuro cuando caí en cuenta que debía bajar también.

Doy unos pasos para salir de la parada y oigo mi nombre a mis espaldas, Tae bajaba del bus de atrás.

—Buenos días. —lo saludo con una sonrisa.

—Acostumbra a mirar a tu alrededor de vez en cuando. —me regaña —Buenos días, ¿Nerviosa?

—Algo.

Nos sorprendimos cuando llegamos al local y aun estaba cerrado, ambos miramos el reloj y nos reímos al caer en cuenta que habíamos llegado un poco, bastante temprano. A los pocos minutos llega nuestro nuevo jefe KiHyun, quien nos saludó con apenas una reverencia.

Ayudamos a abrir con Tae y comenzaron a llegar nuestros compañeros, llegaban todos menos JungKook, miré mi celular no tenía mensajes de él tampoco, ¿Le había pasado algo?. Tae me hubiese dicho algo, apenas veo llegar a Jimin lo ataco a preguntas.

—¿JungKook no viene contigo?

—Buenos días.

—Lo siento, buenos días.

—Hoy le toca en la tarde.

—No me dijo nada ayer cuando nos vimos.

—Hace unos minutos le avisaron, —me dijo por lo bajo, como si fuese un secreto —estaba saliendo justo de la casa cuando el jefecito lo llamó.

—¿What? ¿Por qué avisar sobre la hora? —se encogió de hombros.

—Lo mismo me preguntó él. ¿Y esa bolsa?

—Ropa de JungKook. —solté sin más y Jimin sonrió —Borra esa sonrisa de tu cara, siempre llevando las cosas para otro sentido.

—¿Queee? Yo no dije nada.

—No hace falta, tu cara lo dice todo. Eres un mal pensado.

—Creo que te buscan.

Giro y veo a KiHyun mirando hacia todos lados como buscando algo, dejo a Jimin con su no errado pensamiento y voy de inmediato. Cuando llego a su lado sin decir nada se dá la vuelta y comienza a caminar hacia el depósito y yo lo sigo detrás.

Me llevo una grata sorpresa cuando ingreso al depósito, había dos escritorios muy bien equipados y lo más importante, buena iluminación.

—Buenos días, señorita Estefanía. —me saludó KiHyun.

—Buenos... días... señor. —saludé tímida. No sé por qué de alguna manera me intimida este hombre.

—Ese será su escritorio. —me señala a su derecha y yo asiento.

—¿Qué le pido para desayunar?

—¿Qué? —me toma por sorpresa su pregunta.

—¿Qué gusta desayunar?

—No, está bien. —agito mi mano reiterada veces —Ya lo hice en mi casa, muchas gracias.

—Tiene cara de que está mintiendo, no veo que sea una persona que lo haga. Dígame, no tenga vergüenza. Salí de prisa de mi casa así que yo también desayunaré.

El mismo infierno 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora