capítulo 058

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Ni siquiera había terminado de cerrar la puerta de nuestra casa porque ya me habías tomado del brazo y me habías acorralado contra la pared y tu musculoso cuerpo. Tuve que estirar mi brazo para poder terminar de cerrar la puerta y así evitar que alguien nos viera en esta situación tan provocadora.

Inhalaste fuerte sobre mi cuello y lo mordiste con suavidad.

A pesar de todo, esto aún se sentía extraño.

Me quitaste la mochila de mis hombros y la tiraste al suelo mientras manteníamos contacto visual. Y aquella acción nunca se había visto tan sensual.

No lo soporté mucho tiempo y me lancé a besarte con ganas. Aferrándome a tu cuello, intentando profundizar el beso lo más que pudiera. Tú me agarraste de la cintura y me alzaste con facilidad como si no pesara nada; así que envolví mis piernas en tu cadera y seguí besándote, esta vez con más calma y más profundidad.

Amaba poder hacer eso contigo.

Sin miedos, sin cohibiciones, como si todo lo demás dejara de importar.

Porque ambos teníamos lo que más amábamos en el mundo.

Y no lo dejaríamos ir.

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora