capítulo 034

5K 698 33
                                    

Sentí cómo aquel tipo era separado con brusquedad de mí y abrí los ojos de golpe, mirando con sorpresa y perplejidad a quien me había salvado de una posible violación.

Eras tú, Jeon Jungkook, el protagonista de todos mis pensamientos, el culpable de que yo esté aquí queriendo buscar una excusa para olvidarte, mi padre.

—¿Qué acaso no lo escuchaste, imbécil? —lo empujaste contra la pared roja aterciopelada y el hombre se estremeció—. Él viene conmigo —dijiste y aquel posible violador huyó ante tu fría y enojada mirada; la cual, segundos después, la posaste sobre mí.

Yo me quedé mirándote a los ojos sin saber qué más hacer, y me sentí pequeño ante tu imponente y escrutadora mirada.

Y ya estaba demasiado drogado como para saber qué carajos estaba diciendo.

—Jungkook... —te llamé así como siempre había querido hacerlo.

Porque en estos momentos, la palabra «papá» me causaba asco.

Pero tu nombre, al haber salido de mis labios, sonó más como un gemido que como una exclamación de sorpresa, que fue lo que realmente fue.

Te miré y se te notó un brillo de sorpresa en los ojos ante aquella posible insinuación automática de mi parte.

Pero aun seguías lo suficientemente enfadado como para no prestarle atención a eso.

Y aquel enfado no te lo quitaba ni el mismísimo diablo.

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora