capítulo 045

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Estupefacto, impresionado, sorprendido, ensimismado, shockeado, y mil sinónimos más.

Así me sentía.

No podía creer y asimilar la confesión que Jimin, mi hijo, me había acabado de hacer.

Él era sólo un niño, ¿qué iba a saber del amor? Seguramente más que yo a esa edad, eso sin duda. Pero no podía dar lugar a lo que él sentía hacia mí, claro que no.

No lo aceptaba, y aquellas palabras daban vueltas en mi mente, ocasionándome un fuerte dolor de cabeza.

Estaba caminando de un lado a otro en mi habitación y podía escuchar los sollozos de Jimin desde el comedor como leves vibraciones que se esparcían por todo el lugar y que calaban fuertemente en mi cráneo.

Es que... no lo podía creer.

No sabía qué hacer, y en el momento en que Jimin me lo dijo... no supe qué decir.

Y la verdad, era que me sentía de esta forma porque no daba crédito a que él estuviese enamorado de mí, que soy su padre. Al igual que yo estoy enamorado de él, que es mi hijo.

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora