orate 丼 kookmin.

capítulo 043

Me sorbí la nariz como pude y tomé la pequeña bolsita con cocaína entre mis dedos, moviéndola de una mano a otra. Intenté calmar mi llanto casi en vano y enfrenté a Yugyeom.

Porque yo estaba hablando era con Yugyeom. No contigo.

Contigo no quería volver a hablar.

—¿Por qué estás consumiendo cocaína, Jimin? —él entendió que ya no quería seguir hablándote, así que retomó la primera pregunta que ocasionó todo esto—. ¿Qué te preocupa?

—El olvido, ya sabes —te miré por leves milisegundos y allí pude notar como te mordías el labio inferior mientras negabas casi imperceptiblemente con la cabeza—. El abandono y todo eso.

—¿Qué fue lo que realmente te llevó a esto, Jimin? —me encogí de hombros y miré al techo en busca de una respuesta.

—Querer olvidar, también.

—¿Y qué quieres olvidar? —la voz de Yugyeom se suavizó varios tonos y me sentí extrañamente reconfortado.

—Que soy un maldito loco, quizás —respondí, volviéndome a encoger de hombros y desvié mi mirada al suelo.

—¿Por qué dices eso? —preguntó, mirándome con ojos de compasión.

Yo tomé todo el aire que pude y sólo dije la verdad. Si tú te sinceraste, yo también lo haría.

—Porque estoy perdidamente enamorado de mi padre.