capítulo 046

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Escuché como la puerta de mi habitación se abría. Mis latidos estaban a mil por hora y mi mente seguía sin procesar los sentimientos de Jimin.

Ni siquiera sabía en qué pensar realmente. No sabía si preocuparme por el hecho de que Jimin podría ser un drogadicto en potencia, o si preocuparme porque ambos sentíamos lo mismo hacia el otro.

—Ésta situación es increíble, Jungkook —mi mejor amigo, Yugyeom, cerró la puerta y se acercó a mí, poniendo una de sus manos en mi espalda, dándome una especie de apoyo.

—Dímelo a mí —suspiré y me senté en mi cama, confundido.

—¿Qué piensas hacer? —sentí como el borde de la cama se hundía.

Suspiré. —No lo sé, Yugyeom, ¿qué se supone que deba hacer? —le pregunté, mirándolo—. ¿Qué se supone que las personas hacen en este tipo de situación?

—Comencemos con que esta situación no se da todos los días, Jeon —me respondió, acariciándose el puente de la nariz como si tuviese el mismo dolor de cabeza que yo.

—Eso lo sé, Kim. Y por eso no sé qué mierda debo hacer.

—Jungkook... —me llamó con seriedad, así que le dediqué mi atención—. Sabes que Jaebum y yo te apoyamos incondicionalmente en todo —asentí, eso lo sabía de sobra—. Y aunque esto podrá ser el peor tabú que exista —lo fulminé con la mirada, eso no me hacía sentir mejor—. Si los dos se aman, ¿por qué no?

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora