capítulo 024

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—No lo estás cuidando bien —mi madre me miró de arriba abajo y se cruzó de brazos con una ceja levantada. Los otros dos hombres te miraron con superioridad.

—Al menos lo estoy cuidando —dijiste fríamente, con desdén, con odio. Noté como ella suspiraba con fastidio y la noté enojándose.

—¿Tan si quiera lo alimentas? Está delgadísimo y pálido —te contraatacó y te vi dudar en la respuesta que le darías. ¿Dónde quedó el hombre sarcástico que ante un comentario como este daba respuestas convenientes y ofensivas?

—Comí algo en el instituto y me enfermé —dije también con frialdad. Aquella mujer hablaba como si yo no estuviese presente. No pude evitar poner mis ojos en blanco ante su estupefacta mirada.

—Minnie... —dijo, y nunca en mi vida me había fastidiado tanto que me llamaran de esa forma.

—No tienes el derecho a llamarme de esa forma —la miré con receló.

—Soy tú madre y tienes mi apellido, tengo el derecho, hijo.

—Suyin, por favor —interviniste en el momento preciso, Jungkook.

Juro que desde los ocho años me había sentido, de cierta forma, resentido con mi mamá por habernos dejado; y en especial a mí, sin ninguna excusa, sin despedirse si quiera.

Pero ahora, la repudiaba más que nunca.

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora