capítulo 072

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Tenía dolor de cabeza.

Llorar siempre me provocaba migraña y un dolor agudo detrás de los ojos.

Durante todo el transcurso hacia el parque no había dejado de llorar al pensar en que podrías estar ahora mismo desquitándote con una que otra chica. Las posibilidades de que hicieras eso eran casi nulas, pero nunca se sabía si de verdad lo podrías llegar a hacer.

Porque las personas hacemos cosas extremas cuándo nos sentimos solos, doloridos y abandonados.

Habla la experiencia.

El parque en el que me había quedado de encontrar con Mark era bastante grande. Medía casi una cuadra completa y estaba lleno de fuentes, zonas verdes, canchas de baloncesto, entre más cosas.

Así que visualizarlo me había costado un poco, pero lo logré gracias a que él me vio primero y me gritó, llamando mi nombre.

Y las cosas, aún de lejos, se veían muy, muy mal.

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora